Por ello, no es sorpresa que la valía de las nuevas tecnologías en el sistema financiero se demostró cuando cada día se comenzaron a otorgar más créditos a personas con comercios informales y pymes, abriéndoles las puertas a un sector de emprendimientos y negocios en crecimiento.
Pero ¿cómo es que la tecnología ayudó a un sector con tantos años de experiencia en poco tiempo y de manera tan eficaz? La respuesta se encuentra en una de las ramas de la inteligencia artificial: el machine learning, una serie de algoritmos capaces de aprender de sí mismos para predecir e identificar patrones.
En una ejemplificación simple, si cuentas con alguna tarjeta departamental, esta tecnología podría aprender de tus comportamientos de compra y pagos, así como el historial de transacciones realizadas. Posteriormente decide si eres candidato para un crédito con base en ello.
En este caso, las tiendas departamentales se vuelven un ecosistema completo de información que le permite a las tecnologías convergentes seguir aprendiendo y volverse más precisas, enriqueciendo y nutriendo a estos ecosistemas con información del usuario como su historial crediticio o información fiscal.
La experiencia de cliente es primordial
Sin importar las decisiones por las que las compañías tienden a buscar tecnologías que beneficien el sector, sin duda el objetivo principal es construir y mejorar una experiencia para el usuario sólida, que les dé una solución rápida para el crédito que necesitan, que sea a la medida de sus necesidades y capacidades de pago, y que realmente busque y encuentre la información que les dará la posibilidad de acceder a este.
Para ello, las compañías que otorgan créditos de mercancías a pequeños negocios tendrán un papel importante al contar con estas soluciones digitales que los respalden por el buen historial que formaron con ellos, como sus proveedores.