¿Saben? Los vecinos también tienen perro, bien adiestrado. Y perro que ladra sí muerde. Y ahora es la tercera vez que nos advierten y con fecha cierta para cumplir. Es nuestra oportunidad para que el derecho de los tratados no lleve a México a rastras con un collar de clavos hacia un panel trilateral del que no podremos escapar ni vencer.
Ahora es cuando debemos responder a la invitación para recapacitar y obedecer las reglas. Por desdicha, para López Obrador y su jauría energética, acatar reglas es humillante; es un acto de sumisión y de sujeción a un extraño poder enemigo.
Así, un acto desafiante, como la aprobación a las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica se va de frente contra lo que acordamos en el T-MEC. En este último, nos comprometimos a dar a las empresas de nuestros socios comerciales “trato nacional,” cuando el caso ha sido exactamente el contrario. Un muy triste consuelo es que ni las empresas mexicanas son tratadas como Pemex y CFE.
El remedio para sanar las mordidas de esta Ley hubiera estado en las manos de la Suprema Corte pero lo negaron al desestimar la acción de inconstitucionalidad interpuesta por el Senado. Así que uno de los legados de este Ultimísimo Tribunal habrá sido el dejarnos vigente una ley por la cual podrían desangrar nuestras finanzas públicas al cobrarnos indemnizaciones descomunales.
Nuestra desventura, sin embargo, no sólo viene de los engendros del Palacio Legislativo y de la Corte que, en su desarticulación, dejó vivos, coleando y mordiendo artículos de una Ley violatorios al T-MEC. También han sumado a la discordia, la desidia, displicencia y cinismo de cientos de burócratas atrincherados tras miles de trámites detenidos en sus escritorios.
Cierto, así como a los ministros se les fue la LIE de las manos, estos disfuncionarios las tienen atadas. El Jefe de Jefes prefiere tenerlos entretenidos con la rifa de la fiera antes que ponerlos a despachar permisos de generación eléctrica, de importaciones y exportaciones de electricidad y combustibles, almacenamiento de petrolíferos y de construcción y operación de estaciones de servicio.