La pandemia ha revolucionado el sistema educativo ante las veloces adaptaciones e incorporaciones tecnológicas, pero también por la situación económica. En algunos casos se están cerrando las brechas para poder acceder a una educación superior de calidad, lo que hace que cada vez más jóvenes vean truncadas sus oportunidades de desarrollo, y ya no mencionemos la inclusión a la vida laboral después de concluir sus estudios y que encuentren un empleo bien remunerado.
Este escenario pudiera plantear la tormenta perfecta, sin embargo, hay elementos que nos permiten ver la luz y me gustaría insistir -en esta colaboración-, sobre la importancia de incorporar a los presupuestos de las familias el tema de la educación, incluso para los papás que acaban de serlo, considerarlo desde el día uno.
Reitero, el mejor legado para nuestros hijos es la educación. Una vez que tengamos un guardatito es importante colocarlo en un instrumento de inversión, con el que mejor nos sintamos cómodos y que nos pueda ofrecer rendimientos atractivos como recompensa a la paciencia y perseverancia.
En el mercado existen coberturas para ir creando ese patrimonio destinado a la educación, muchas veces vienen acompañados de seguros de vida. Estas son grandes herramientas porque te ayudan a construir el hábito del ahorro. Toma en cuenta que este capital lo debes olvidar, así como tu ex tóxico, de lo contrario, tendrás la tentación de sacarlo y utilizarlo para cualquier otra cosa. Es un buen ejemplo para los pequeños, meta fijada, meta cumplida y al final son sueños con plazo de cumplimiento.
Otras opciones, relativamente nuevas en nuestro país, son los créditos educativos, en otros países como Estados Unidos es muy común que las instituciones ofrezcan estos instrumentos a los jóvenes en la etapa fundamental de sus vidas. Aquí poco a poco estamos construyendo esa cultura de utilizar el crédito a nuestro favor en algo que realmente se convierta en un activo.
Solo considera en la opción crediticia, las condiciones como la tasa, si existen penalizaciones por pagos anticipados y el tiempo para finalizar la obligación. Como mencionaba, en nuestro país todavía no es tan común, casi siempre las propias instituciones educativas ofrecen algún tipo de beca o financiamiento, ya sea de excelencia académica o deportiva, pero si deseas hacer extender tus estudios de posgrado, el crédito educativo puede ser una gran opción.