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Lo que hoy hace falta son más voces que infundan confianza

¿Cómo harán las empresas y las marcas para vender cuando los presupuestos para publicidad han sido recortados y los consumidores y clientes quieren gastar menos en este momento?, plantea Guido Gaona.
jue 18 agosto 2022 05:59 AM
Lo que hoy hace falta son más voces que infundan confianza
La reputación se sustenta en la recomendación de terceros. Si nuestro producto o servicio goza de buena reputación es seguro que genere “boca en boca”, señala Guido Gaona.

(Expansión) - En todos los medios de comunicación y redes sociales nos anuncian la llegada de los cuatro jinetes del apocalipsis. Y aunque no vienen montados en caballos despellejados clamando conquista, guerra, hambre y muerte, sí vienen asomando rostros bastante feos.

Me refiero a la inflación (híper inflación en algunos países), al estancamiento económico, a los conflictos armados, que nadie sabe cuándo terminarán, y a una pandemia que parece no acabarse nunca y querer mutar en una viruela que quizá nos convierta en el “planeta de los simios”.

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La cosa es que el escenario mundial pinta, al menos, incierto y desafiante. Y ante esta visión cuasi apocalíptica, las marcas y empresas sienten que no han salido del golpe tremendo que les propinó la COVID-19 cuando ya tienen que ajustar a la baja sus expectativas ante un consumidor asustado y precavido con sus gastos.

Todo el mundo grita a los cuatro vientos que “¡ahí se viene el apocalipsis económico!”, pero pocos dicen cómo construirse un refugio para sobrevivirlo. Muchas voces nos aconsejan que gastemos lo menos posible, que no nos endeudemos, que evitemos adquirir créditos de todo tipo porque los intereses nos van a matar y que, en síntesis, ahorremos para las épocas de vacas flacas que se vienen.

Por otro lado, tras la pandemia, lo que más necesitan las empresas es vender para reactivar la rueda virtuosa de las economías mundiales, en donde el consumo genera demanda; la demanda, empleos; los empleos, productos y servicios; y todo esto genera crecimiento.

¿Cómo harán entonces las empresas y las marcas para vender, cuando los presupuestos para publicidad han sido recortados, y los consumidores y clientes quieren gastar menos en este momento? ¿Es realmente tan negro el panorama? No, no lo es.

Como consumidores de un producto o servicio, o clientes de una empresa, no podemos dejar de gastar por completo. Se gasta (o se invierte, mejor dicho) en aquello que nos parece indispensable o cuya aportación a nuestra vida u operación ha sido comprobada.

En este sentido, continuaremos “consumiendo” productos y servicios con los que estamos familiarizados, que nos gustan y que han desarrollado a lo largo del tiempo una buena relación con nosotros, no solo en términos de precio y calidad, sino con los que nos sentimos identificados en aspectos como estima o estilo de vida.

Dicho esto, he aquí cuatro recomendaciones para mantenernos vigentes en la mente y corazón de clientes y consumidores en “épocas de vacas flacas”.

Sé original: da buenas noticias

Cuando la situación aprieta, los seres humanos tendemos a quedarnos con aquello que nos da certidumbre y confianza, incluyendo productos y servicios. Preferimos una u otra marca o empresa porque compartimos valores y hasta propósito con ellas, pero si nos quedamos callados y dejamos de comunicarnos con clientes y consumidores, estaremos mandando una mala señal.

Ellos quieren saber de nosotros, y si son buenas noticias, mejor aún en medio de un mar de pesimismo. Reiterémosle que aquí estamos para él o ella, y que encontrará en nosotros la promesa de valor que le hemos hecho siempre.

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La reputación se sustenta en la recomendación de terceros

Si nuestro producto o servicio goza de buena reputación es seguro que genere “boca en boca”. Es como cultivar amigos: se acordarán de nosotros y nos mostrarán su afecto si nos mantenemos cercanos a ellos aún en momento difíciles.

Invertir en el mantenimiento de esas buenas relaciones para las marcas y las empresas es, quizá, una de las inversiones más inteligentes e importantes… especialmente en momentos complicados.

La buena información viaja relativamente sola

Necesita solo un pequeño empujón para que avance como bola de nieve, y eso no requiere grandes inversiones sino una buena estrategia. Un buen especialista en comunicación o una buena agencia serán capaces de darle a la información clave de la marca o empresa ese “empujón inicial” que necesita, para que después corra casi por vida propia a través de la red de terceros aliados que nos hemos dedicado a construir.

Creatividad mata todo

Dicen que “choro mata carita”, y es verdad: la comunicación eficaz, respaldada por buenas acciones, es capaz de hacer irresistible a productos y servicios a pesar de un contexto adverso. La pieza clave de una buena estrategia de comunicación es, en gran medida, la creatividad.

Una buena idea al centro de nuestros esfuerzos de comunicación atraerá las miradas que necesitamos para generar una opinión pública positiva que derive en ventas.

Los predicadores de malos augurios pululan. Lo que hoy hace falta son más voces que infundan confianza y pinten un futuro esperanzador. Haz que tu empresa o tu marca hablen con confianza e inspiren optimismo, porque te puedo asegurar que este “nuevo apocalipsis” también pasará, y tus clientes y consumidores se acordarán de ti.

Nota del editor: Guido Gaona es CEO de BCW México. Cuenta con más de 23 años de experiencia en el campo de la comunicación corporativa. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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