Con un equipo detrás trabajando todos los días, estos influencers evitan los errores más comunes de su competencia, que son: posteos de marcas a destiempo, incumplimiento de contratos, gastos excesivos en viáticos y poco tiempo de reacción ante tendencias.
Estos influencers virtuales cuentan con un equipo que produce el mejor contenido desde sus computadoras, identificando tendencias, logrando alianzas y sobre todo mejorando sus niveles de interacción en todo momento, gracias a algortimos de inteligencia artificial.
Se estima que los niveles de interacción de estas cuentas superan tres veces el de una cuenta tradicional, según estudios de SproutSocial.
La oposición a este tipo de influencers no se ha hecho esperar; hay quienes consumen y aprueban su contenido, mientras que otros critican la parte moral y ética de crear por computadora seres que podrían estar desplazando a los influencers actuales, quedándose con los ingresos destinados a los mismos.
Sin embargo, no hay que olvidar que se trata de un grupo de personas diseñando y desarrollando el contenido, por lo que no hay mucho que temer.
La realidad es que el más reciente estudio de The Influencer Marketing Factory, en Estados Unidos, demuestra que el 75% de los usuarios de redes sociales de entre 18 y 24 años ya sigue al menos a un influencer virtual, mientras que el 67% lo hace en el rango de edad de 25 a 34 años. Podemos hablar de una tendencia actual y en crecimiento.
Los influencers de este tipo, con mayor aceptación y seguidores, están abanderados por Lil Miquela, un robot de 19 años que vive en Los Ángeles. Con tres millones de seguidores en Instagram, ha generado controversia al simular un beso con la modelo Bella Hadid, en la última campaña de Calvin Klein, en lo que destaca como una de las estrategias de marketing más redituable de la marca.
Las ganancias de esta influencer virtual rondan entre 5,000 y 9,000 dólares por foto. Según Hypeauditor, Lil Miquela recibió en 2020 la cantidad de 11.7 millones de dólares, trabajando para marcas como Netflix, Spotify, Mini Copper, Samsung y Givenchy, entre otras.