1. La co-creación
Si una marca se está aliando a un creador de contenido es porque al analizar su perfil y encontrar que, además de tener buenos números, tiene valores que están alineados a los suyos, que hace contenido con responsabilidad social y que tiene una comunidad sólida. Por tanto, es importante que participe en la creatividad de la campaña que se va a comunicar porque, si la marca quiere enamorar a su audiencia, el que conoce el “storytelling” perfecto para hacerlo es el creador.
Así que lo más importante es establecer un plan de trabajo donde ambos participen, por ejemplo hacer una reunión de brief, donde la marca le cuenta al creador lo que quiere comunicar, los objetivos e insights, porque es claro que no hay nadie que conozca mejor a la marca que su equipo.
Con esta información, el creador podrá trabajar mejor su propuesta de cómo comunicarlo y posteriormente tener una reunión de ambos lados para hacer ajustes y con esto ya acordar lo que se quiere grabar para crear una campaña exitosa y, por supuesto, encaminada a lograr lo que la marca quiere, de acuerdo al estilo con el que el creador cautiva a su comunidad.
2. Entender que es una colaboración
Más que un trabajo por encargo, esta es una relación mágica donde ambas partes saben que ninguna tiene más poder que el otro y que las decisiones se basan en lo que mejor resulte para alcanzar los objetivos planteados.
A veces las marcas piensan que por trabajar con jovencitos ellos tienen que ejecutar órdenes y también en otras ocasiones el creador cree que por tener millones de seguidores tiene la última palabra; está más que demostrado que la única manera de construir relaciones llevaderas es discutiendo las ideas, revisando nuestras diferencias y llegando acuerdos que harán enriquecer el proyecto.