El comercio electrónico, a través de diversas plataformas, cobra una especial importancia para la realización de intercambios, regalos de último momento y compras también premeditadas, y aquí es cuando los delincuentes aprovechan usurpar identidades de tiendas formales, crear perfiles falsos para publicar ofertas que parecen atractivas, particularmente en productos de tecnología, llevando al usuario a caer en sus garras y obtener un depósito para ser bloqueado de inmediato. Esto pasa mucho en esta temporada en redes sociales, los Marketplace que no tienen ningún tipo de sustento y/o respaldo de la plataforma directamente.
Las clásicas estafas ahora llevadas a plataformas de mensajería instantánea, con el caso del familiar que vendrá de visita, se encuentra supuestamente en el extranjero y requiere dinero para poder continuar su viaje, o el tener un paquete con motivo de regalo detenido y requiere pagar impuestos o algún recargo para ser entregado, aunque pareciera algo que el sentido común pondría en alerta, muchas personas siguen cayendo día a día con estos dos casos.
Pareciera algo tan simple como enviar una tarjeta de felicitación online, pero esa tarjeta podría contener malware y con ello tomar el control del dispositivo de la víctima a manos de un ciberdelincuente con un nivel técnico que le permita esto. Aunque suene de ciencia ficción, es una modalidad vigente que se aprovecha mucho en tiempos decembrinos: algunos atacantes aprovechan la temporada para diseminar malware.
El phishing bancario evoluciona y se adapta a cada temporada y diciembre no es la excepción, con algunos temas como deudas para sobrevivir a fin de año, los delincuentes montan sitios de supuestos servicios de préstamos, cosa que llama la atención al sonar atractivo; sin embargo, podemos estar hablando de usurpación de identidad del usuario, en otros casos para poder recibir el “apoyo” les solicitan datos bancarios para el falso depósito y aquí es donde vemos una afectación patrimonial seguida.
Lo mismo pasa con el sector de viajes y turismo, al ser diciembre una temporada vacacional para muchas personas y posterior a haber estado encerradas durante pandemia, diversos usuarios buscan viajar, quizá por clima, quizá por motivos de despejar la mente, en fin, los ciberdelincuentes montan sitios con ofertas de viajes, muchas veces esos sitios scam con un muy alto nivel de similitud, y el mejor gancho: cupones y certificados para esos viajes, lo demás se explica en el mismo contexto, usuarios afectados en su patrimonio.
Y así podríamos seguir con muchos de los fraudes y estafas que imperan en esta temporada, pero, con lo que tenemos podemos darle herramientas al usuario para que no caiga. La primera premisa es que no todo lo que brilla es oro, y esa oferta de viaje, de préstamo, de compra podría ser totalmente falsa, siempre hay que revisar la dirección del sitio y hacer una comparación con el portal real.