El interactuar con estos recursos, según mi experiencia, se conoce como administración digital de flotas a través de la integración de datos. Poner al alcance de los interesados la información necesaria ya no es exclusivo de alguna empresa. Esto es algo que buscan todos en el medio del transporte. El arte está en hacerlo de manera ágil y de nuevo, cuidando los recursos. El hacerlo bien tendrá beneficios significativos en optimización y productividad.
Hablando de optimización, hace unos días participé en un foro internacional en el cual se compartió un dato muy interesante. “El 85% de los factores que afectan el rendimiento de combustible de una unidad provienen de factores controlables tales como: los hábitos de conducción, la ruta elegida, el puntual mantenimiento de las unidades, la manera de realizar los cambios en la transmisión y las ayudas aerodinámicas que se pueden añadir en los vehículos, siendo el clima el único 15% que es imposible controlar”.
En este foro, mencionaron también que en una prueba controlada de ocho tractocamiones equipados con algunas tecnologías y retroalimentando sobre la forma de conducir de los operadores de lo que se hacía bien, el rendimiento de combustible (km/l) mejoró hasta en un 35%. Estos datos concuerdan con temas relacionados a tecnología que se expusieron en un congreso reciente de la Asociación Internacional de Administradores de Flotas y Movilidad (AIAFA). Las flotas que se administran correctamente de manera digital han visto mejoría en prácticamente todos sus rubros: de 8 a 10% de mejora en el rendimiento, 9% ahorro en mantenimiento, 30% en reducción en siniestralidad y 13% menos en peajes.
Contar únicamente con la posición de los vehículos ya no es suficiente. Son tantos los temas operativos que hay que es una labor bastante compleja administrar de manera tradicional. La comunicación con los involucrados es un elemento clave. La información en nuestros tiempos se ha convertido en el nuevo petróleo y debe acompañarse con procesos para llevar un control y mejora continua. De otro modo, las ventajas se desvanecerán con el pasar del tiempo. Este juego se llama constancia.