En alguna mañanera se dudó sobre la existencia de especialistas en el campo de ciberseguridad en México, sin embargo, muchos organismos a órdenes disfrazadas y preocupadas pusieron manos a la obra al tema, aunque solo fue un momento efímero, ya se les olvidó que la ciberseguridad requiere continuidad y presupuesto.
La cacería o fabricación de culpables solo deja ver la pobre visión y rabietas de castigar por qué alguien tiene que pagar las manchas en la esfera cercana al presidente, a sabiendas que el tema de hacktivismo escapa por encima del entendimiento de muchas personas, particularmente en la cercanía presidencial.
¿A quien culpamos entonces? ¿A la carencia de importancia al tema? Pues recordemos que tenemos una Estrategia Nacional de Ciberseguridad empolvada, la cual se quedó en el olvido a sabiendas de que fue algo rescatable, pero con colores de otro partido o mejor dicho sexenio.
O quizá podemos culpar a la austeridad, pues con los múltiples recortes y amiguismos manejando las dependencias no quedó mucho presupuesto para la ciberseguridad, ya que todo se resuelve con abrazos, incluyendo a los “hackeadores”; léase esto último con sátira de resignación ante la carencia de oportunidades e importancia a la temática digital.
Pensemos también en que esto desencadenará una serie de temas en sentido de satanización a la ciberseguridad. Recordemos que se le apostaron a proyectos que habrían sido funcionales hace un par de décadas, como por ejemplo trenes que cruzan el país sin energías limpias (pues no existían), aeropuertos fallidos, en lugar de apostarle a temática de relevancia en las agendas globales y sobre todo a la protección de un país.
Saldrán a la luz varios culpables, de ahí enemigos públicos ante la opinión reflejada en las charlas de la mañana; sin embargo, esto es solo el comienzo para vislumbrar el escenario de atención digital mayor.
Pensemos en qué sectores requieren ciberseguridad, básicamente todos, algunos resaltando sobre otros como bancos, hospitales, centrales petroleras, etc. ¿Qué va a pasar entonces si un empleado comete un error, una omisión? De inmediato será procesado por haber doblado las manos ante una amenaza invisible como un tipo de malware, la explotación de una vulnerabilidad.