(Expansión) - La innovación es, indudablemente, uno de los motores que impulsa la transformación y desarrollo de nuestras sociedades, y a nivel de las organizaciones empresariales la innovación es dinámica a tal punto que en los últimos años ha aparecido el concepto de “innovación abierta” como una corriente creciente para la práctica profesional y la investigación.
El enorme potencial de la innovación abierta o colaborativa
A diferencia de la “innovación cerrada” (cuando una organización innova por su cuenta), la innovación abierta consiste en la colaboración de más de una organización –partners, startups, proveedores o clientes especializados- y comprende dos dimensiones principales; la incorporación de ideas externas y la externalización de las ideas internas en los proyectos de innovación.
Estas dos dimensiones resultan beneficiosas para las empresas ya que pueden obtener información externa a través de colaboraciones, de licencias o comunidades de innovación; y, al mismo tiempo, las organizaciones pueden poner al alcance de sus aliados los conocimientos y las ideas que ha desarrollado y que pueden ser potenciados por otras empresas.
La innovación abierta busca el mejor aprovechamiento de los recursos externos e internos de una organización para implantar estrategias que combinen la gestión, investigación y tecnología para el desarrollo de las unidades de negocio. La esencia de este tipo de innovación consiste en extraer conocimientos y tecnologías del entorno de la empresa para combinarlos con los recursos propios bajo una visión más abierta y de corto y mediano plazo.
Se trata de compartir ideas y procesos para que todos ganen, ya que al compartir mayor información se desarrollarán más y mejores soluciones para ofrecer a los clientes. La innovación colaborativa requiere menos inversión financiera, lo que significará un mejor retorno de la inversión, más resultados y mayores ahorros.
La innovación abierta no tiene una fórmula preconcebida, pero sí puede significar un cambio cultural para una organización y puede implementarse mediante asociaciones o entornos de colaboración centrados en el intercambio de información y de experiencias. Para ello, la empresa debe fomentar entre sus miembros una cultura de crecimiento, creatividad y nuevas ideas involucrando a todos los equipos.
Incorporar este tipo de innovación es una forma de impulsar el desarrollo de la organización y de transformar el posicionamiento de la marca en el mercado. Ello puedo suponer una ruptura con el modelo vigente de trabajo para tener más oportunidades de operar e incluso descubrir nuevos mercados para ofrecer nuestros productos y servicios.
Mediante la innovación colaborativa puede tenerse una visión completa del negocio, identificar las oportunidades de buen rendimiento, analizar los riesgos con mayor asertividad y mitigar las posibilidades del fracaso.
La innovación no solo puede darse con nuevos productos y servicios, sino también con las soluciones que ya se ofrecen, puesto que es más fácil identificar las oportunidades de mejora con la información de los socios externos.
Este tipo de innovación consiste en crear un diálogo con otras empresas para generar colaboración y garantizar más novedades para el sector y este concepto fue desarrollado por Henry Chesbrough en el 2003, en el libro “Innovación abierta: el nuevo imperativo para crear y beneficiarse de la tecnología”, donde se propone un enfoque de innovación descentralizada y que aproveche diferentes recursos humanos, herramientas y sistemas en una construcción colaborativa.
El “open innovation” reúne datos internos, investigación, proveedores, startups y diferentes empresas para poder proponer nuevas vías de innovación en conjunto. Se trata de que las empresas compartan información en un proceso que añade gran valor a los productos y servicios.
Se trata de un cambio en la cultura empresarial y adoptar la idea de que cuanta más información se comparta, más ideas se desarrollarán y mejores soluciones se ofrecerán a los clientes; todo lo cual supone dejar atrás la forma cerrada de innovar, manteniendo en secreto el 100% de la información corporativa, es decir los contactos, los procesos y las nuevas ideas.
Existen tres tipos de innovación abierta: la primera, denominada “Inbound” o de “afuera hacia adentro”, la cual consiste en “importar” novedades o adoptar las innovaciones externas e incorporarlos a las operaciones cotidianas de la empresa. Este tipo es la más conocida y suele requerir la cooperación con empresas, clientes, socios y universidades, entre otros.
Una segunda forma es la llamada “Outbound” o “de adentro hacia afuera”, y se produce cuando una empresa comparte con otras las tecnologías e ideas no utilizadas. Este enfoque se utiliza a menudo como una forma de generar ingresos a través de la venta de la propiedad intelectual.
Un tercer tipo de open innovation es el “Coupled” o una mezcla entre Inbound y Outbound, donde una empresa busca innovar importando ideas y asociaciones, u ofreciendo nuevos procesos a otras empresas.
Nota del editor: Jeannina Valenzuela es comunicadora, productora y emprendedora. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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