Sin embargo, pese a todas las incertidumbres que tenía el mundo laboral, ya han transcurrido siete meses del 2023 y cada vez obtenemos más respuestas, pero el camino continúa. Uno de los cuestionamientos que resonó en este primer semestre estuvieron ligados al rediseño del lugar de trabajo, es decir ¿todos los colaboradores regresarían a los centros laborales? ¿No? ¿Podemos aplicar un esquema flexible y de ser así, qué sucede y cómo trabajo con la cultura organizacional? ¿Dónde queda el “corazón” de las compañías?
Adicionalmente, las firmas comenzaron a repensar los paquetes de compensación total que les permitiera atraer y retener al talento que necesitan, aunado al “nuevo ingrediente”: la flexibilidad. Otro aspecto que observamos estos meses fue el gap que existe entre las habilidades que necesitamos en nuestras organizaciones dadas las nuevas tecnologías y todo el contexto actual, para poder generar resultados vs lo que hoy en día tenemos.
Un informe publicado por el Foro Económico Mundial, a inicios de este año, mencionaba que se van a perder de aquí al 2025 alrededor de 80 millones de puestos de trabajo; sin embargo, se van a crear 90 millones de nuevos puestos, los cuales demandan muchos skills que hoy en día todavía no tenemos.
Un ejemplo muy sencillo fue la aparición de herramientas como Chat GPT, que obtuvo 10 millones de adoptadores de la aplicación en 24 horas, eso nos indica que vamos hacia allá, nos acercamos cada vez más a las nuevas tecnologías y eso, sin duda, viene a transformar la manera en la cual hoy en día podemos hacer las cosas.
¿Qué sigue el resto del año? Ciertamente, una pregunta que a muchos les estará resonando. El principal reto que van a tener las corporaciones es de qué manera realmente logran atraer y retener al empleado. El mundo nos exige que se consideren puntos como: diversidad, equidad e inclusión, ESG, salario digno, salud financiera, bienestar integral, etc. Lo anterior representa un desafío en el cómo construir una propuesta de valor sólida para los colaboradores, que evidentemente saben qué es lo que necesitan.
Las tendencias nos dicen que, si no logramos tomar todos estos elementos, ponerlos en práctica y cambiar la experiencia de nuestros empleados en este journey desde que entran hasta que salen de la organización, nos vamos a enfrentar a más dificultades en los siguientes años.