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Biofísica para emprendedores, la potencia de un propósito fuerte

Escudriñar sobre las bases científicas que cimientan la arena de desempeño social y económico nos dota con pautas ideológicas privilegiadas.
mar 25 julio 2023 06:04 AM
La felicidad laboral, el estado ideal del colaborador
Somos parte de un equipo más grande que nosotros mismos como individuos, sociedad o especie que llamamos vida. Y eso influye directa e imponentemente en todos nuestros pensamientos y acciones, apunta Juan Carlos Chávez.

(Expansión) - El campo de la Física que se enfoca en estudiar la fenomenología de los sistemas biológicos es sumamente revelador para los negocios y sistemas económicos.

Uno de los grandes problemas sociales en el mundo contemporáneo es que tanto los clientes como los empresarios estamos cada vez más predispuestos a buscar el estímulo inmediato con el mínimo esfuerzo de por medio. Esto último se manifiesta en la limitadísima capacidad de profundizar sobre las cuestiones que más nos afectan en el pragmatismo del día a día. Adquirir una visión amplia y penetrante implica un esfuerzo adicional significativo que pocos estamos dispuestos a invertir; sin embargo, dicho esfuerzo es fuente de las gratificaciones más suntuosas y las herramientas más potentes.

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En breve, escudriñar sobre las bases científicas que cimientan la arena de desempeño social y económico nos dota con pautas ideológicas privilegiadas.

Analicemos los bloques esenciales. Desde el nacimiento nos enfrentamos a un contexto extraño que buscamos descifrar con los instrumentos perceptivos que nos ha dado la naturaleza. Principalmente, elaboramos mapas artificiales en la mente para encontrar sentido. Conforme crecemos y aprendemos, dichos mapas obtienen consistencia con base en la experiencia propia y de otros, formando sistemas de creencias individuales y colectivos; el mayor valor práctico lo obtenemos al corroborar dichos sistemas con la experiencia de otras mentes, pero nuestra percepción siempre es necesariamente subjetiva. Esta consideración devela el primer fundamento crucial: somos arquitectos de nuestro propio mundo.

Por otra parte, precisamente apegados a aquello que podemos observar y convalidar, encontramos patrones causales (de causa-efecto) consistentes que nos hablan de aparentes propósitos. Es decir, partiendo de una base inicial, se desprenden sistemas modales que comparten tendencias; un matemático le llamaría primera derivada. Por ejemplo, todos los genes procuran configuraciones que les permitan sobrevivir y reproducirse mejor; ese es su objetivo biológico, su primera derivada y su propósito.Los seres humanos, como organismos compuestos, nos conforman distintos sistemas modales (como los genes) con diferentes predisposiciones. Si exploramos niveles entrañables, hallamos uno de los más fundamentales, la interconexión que tenemos con la vida misma desde su surgimiento y en todas sus manifestaciones. En otras palabras, somos parte de un equipo más grande que nosotros mismos como individuos, sociedad o especie que llamamos vida. Y eso influye directa e imponentemente en todos nuestros pensamientos y acciones.

Estamos condicionados a proteger la vida y aquello que comparte dicho ímpetu. Por ejemplo, a todos nos motiva la posibilidad de defender al planeta; a nadie nos gusta la idea de su destrucción ahora o en el futuro. ¿Por qué nos importa qué pasará con este mundo aunque ya no nos toque verlo? Porque estamos correlacionados con un fenómeno mucho más extenso que nosotros mismos.

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La fórmula con respecto al emprendimiento y los sistemas político-económicos se torna evidente cuando entendemos lo anterior. Las masas preferirán los movimientos que protegen la vida sobre aquellos que no lo hacen; es un hecho estadístico. Es cierto, hoy en día, el ser individual ha demostrado elegir el bien propio sobre el colectivo, pero ¿qué pasaría si un producto o servicio resuelve la saciedad egoísta y también aporta a un bien común? Lo que sucedería es que sería más atractivo que el que no lo hace.

Por lo tanto, si te importa el destino de la humanidad y el planeta o simplemente quieres hacer más rentable tu negocio, es imperativo definir propósitos fuertes que protejan la vida. Entre muchos ejemplos representativos se encuentra Tesla, el cual define su misión como hacer la transición de la Tierra hacia energías sustentables lo más rápida posible; esto dota a la empresa con un enorme poder de atracción y llena a sus equipos y creadores de una imponente motivación.

Entonces, ¿cuál es tu propósito? Asegúrate que tan penetrante que haga de tu mundo una gran obra maestra.

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Nota del editor: Juan Carlos Chávez es Profesor de Creatividad y Bioeconomía (Genética, Neurobiología, Biofísica y Psicología en un contexto económico) en el sistema UP/IPADE y autor de los libros Inteligencia Creativa (2022), Multi-Ser en busca de sentido (2021), Psico-Marketing (2020) y Creatividad: el arma más poderosa del Mundo (2019). Es director de www.G8D.com Agencia de Comunicación Creativa y consultor de cientos de empresas nacionales y transnacionales. Síguelo en Facebook , Instagram y LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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