Publicidad
Publicidad

Antes de votar, el peso sabe de botar

Analizando los períodos electorales, los 100 días antes y después de cada contienda presidencial, observamos una tendencia constante: el peso suele depreciarse frente al dólar.
mar 05 marzo 2024 06:05 AM
El peso retrocede frente al dólar
Resulta interesante que cualquier depreciación tiende a revertirse conforme se acerca la elección y se disipa casi totalmente después de esta, señala Ramsé Gutiérrez.

Con las elecciones presidenciales a menos de 100 días de distancia , un poco menos de tres meses, el peso mexicano ha demostrado una notable estabilidad durante 2024. Este comportamiento contrasta un poco con el notable fortalecimiento experimentado en 2023, el mejor año en la historia de nuestra moneda.

Pero ¿qué nos revela la historia desde que el peso se desligó de controles fijos a finales de 1994?

Publicidad

En momentos de incertidumbre política o económica en México, la estrategia de dolarización ha sido común. Aunque ha preservado patrimonios en situaciones extremas, como en 1994, a largo plazo ha resultado ser una estrategia de rendimiento inferior a invertir en deuda mexicana debido a que el diferencial de tasas que México ofrece sobre Estados Unidos, más que compensa la depreciación del peso.

Analizando los períodos electorales, los 100 días antes y después de cada contienda presidencial, observamos una tendencia constante: el peso suele depreciarse frente al dólar, especialmente entre los 60 días previos y los 5 días antes de la elección, dependiendo del nivel de incertidumbre. Tomando como base el tipo de cambio actual de aproximadamente 17.12 pesos por dólar, el escenario menos volátil de 2006 nos llevaría a un tipo de cambio de 18 pesos por dólar 20 días antes de la elección, mientras que, los escenarios más volátiles de los años 2012 y 2018 implicarían una depreciación hasta de 19.3 pesos por dólar.

Aunque la historia no siempre se repite, tiende a ofrecer pistas. Sin embargo, resulta interesante que cualquier depreciación tiende a revertirse conforme se acerca la elección y se disipa casi totalmente después de esta. Esto sugiere que dolarizarse no es necesariamente la mejor estrategia para inversionistas con una visión de mediano o largo plazo, en especial para aquellos de perfil conservador o moderado que, al hacerlo, pasarían por alto tasas de interés muy atractivas.

La situación económica reciente y los factores que han fortalecido al peso, como el aumento en remesas, el turismo internacional, la presencia de nómadas digitales, el nearshoring y la amplia brecha de tasas de interés entre México y Estados Unidos, plantean una pregunta crucial: ¿Marcará 2024 una excepción? Si así fuera, mantenerse en pesos y aprovechar las tasas de interés atractivas sería lo más recomendable.

En el menos optimista de los escenarios, con un peso que parece muy sobrevaluado y el mayor déficit fiscal de los últimos 30 años, ¿será que el peso continúa con su dinámica electoral de 'botar'? Pero como dice el dicho y se ha repetido en la historia del peso en años electorales: todo lo que sube, tiene que bajar.

Publicidad

Por tanto, optar por dolarizarse para inversiones a corto plazo podría no ser tan beneficioso y, en su lugar, considerar una estrategia de largo plazo invirtiendo en instrumentos denominados en dólares, como la deuda del gobierno estadounidense, podría ser más prudente dada la situación de tasas de interés también atractivas en Estados Unidos. Al final ya sea en pesos o en dólares hay grandes oportunidades en los mercados de deuda.

____

Nota del editor: Ramsé Gutiérrez, CFA, VP y co Director de Inversiones Franklin Templeton México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad