En los primeros días de internet, el texto era el rey. Los usuarios se conectaban a través de líneas telefónicas con el distintivo sonido al establecer la conexión y navegaban por páginas web llenas de texto. Sin embargo, a medida que la tecnología avanzaba y las conexiones a internet se volvían más rápidas, comenzamos a ver un cambio hacia el consumo de imágenes. Las imágenes añadieron una nueva dimensión a la experiencia en línea, permitiendo a los usuarios ver fotos y gráficos que, aunque a veces tomaba minutos ver como cargaba línea por línea, enriquecían el contenido de texto.
El siguiente paso en esta evolución fue el consumo de audio, cómo olvidar icónicas plataformas como Napster que nos permitían tener nuestras canciones favoritas después de unos 15 minutos de espera en la descarga de cada título. Con el tiempo estas esperas desaparecieron con el streaming, plataformas como Spotify revolucionaron la forma en que consumimos música, permitiéndonos escuchar nuestras canciones favoritas en cualquier momento y lugar. Ya no necesitábamos comprar CDs o descargar música; todo lo que necesitábamos era una conexión a internet.
Y desde luego la cereza del pastel en el disfrute digital, el video por streaming ha tenido un impacto aún mayor en nuestro consumo de información en línea. Pioneros como YouTube nos permitieron ver videos de todo tipo, desde tutoriales hasta videoclips; más tarde Netflix terminaría por cambiar la forma en que consumimos películas y series de televisión. Estas plataformas nos dieron acceso a un vasto catálogo de contenido visual que podíamos ver a nuestro propio ritmo.
Pero el camino del streaming aún no termina, hoy en día estamos viendo el auge del gaming en stream. Plataformas como Xbox Cloud permiten a los usuarios jugar a sus juegos favoritos en cualquier dispositivo, sin necesidad de una consola de videojuegos. Incluso empresas no endémicas como Netflix están entrando en este espacio, con el reciente lanzamiento de Grand Theft Auto en su plataforma.
De acuerdo con la consultora EY, el uso de servicios y plataformas digitales está en aumento , con un crecimiento en la propensión al gasto y otros hábitos de consumo. Por su parte, Deloitte señala que la popularidad del comercio electrónico está creciendo , con un aumento del 41% en las compras realizadas en internet y con entrega a domicilio. Statista también destaca el crecimiento del comercio electrónico , con un aumento en el porcentaje de compradores online a nivel mundial.