A continuación, te voy a contar de ocho tendencias tecnológicas que cobrarán fuerza a lo largo del próximo año y que, sin duda, impactarán y definirán el panorama de lo que vendrá en un futuro.
La era del Internet de las Cosas
Aceptémoslo, a estas alturas, la mayoría del tiempo ni siquiera somos conscientes de que el internet está ahí. Es, simplemente, parte de nuestro día a día y prácticamente la base de nuestra Pirámide de Maslow contemporánea. Y sí, de hecho, la conectividad en 2025 será todavía más fácil, rápida e invisible. Se espera que el Internet de las Cosas –red de dispositivos físicos con sensores y software, todos conectados a internet– se multiplique – hasta 14% – en 2025. Piensa en cuántos dispositivos que forman parte del IoT usas todos los días: tu smartphone, electrodomésticos, cámaras de seguridad, smartwatch, Alexa, tu coche, televisión inteligente, audífonos inalámbricos, ¡hasta las terminales para pagar con tarjeta y los cajeros automáticos! ¿verdad que son muchos?
Inteligencia Artificial, de la ciencia ficción a una realidad omnipresente
Al igual que en 2024, la inteligencia artificial será una de las estrellas de la tecnología en 2025. A lo largo de 2024, la IA evolucionó increíblemente, destacándose por modelos de lenguaje más avanzados, mejoras en el aprendizaje automático, un mayor enfoque en la ética y su regulación, un aumento en la productividad y la automatización, así como una interacción optimizada con otras tecnologías.
Estoy convencida de que 2025 será el año que definirá el futuro de la IA. En primer lugar, las capacidades de procesamiento y almacenamiento de datos están alcanzando nuevos niveles. Esto permitirá entrenar modelos de IA más complejos y precisos, que pueden abordar problemas que hoy parecen insuperables.
Cada vez son más las personas que tienen acceso a la tecnología y ya estamos siendo testigos de la integración de la IA en nuestras rutinas diarias. La IA puede realizar tareas que solíamos pensar que sólo los humanos podían hacer y, poco a poco, estamos reconociendo su potencial para mejorar nuestra calidad de vida. También, podemos esperar la –pronta– aparición de asistentes personales de IA mucho más sofisticados, capaces de anticipar nuestras necesidades y simplificar tareas.
¿Has escuchado de la Agentic AI o IA Agente? Vale la pena mencionarla. Es una forma de inteligencia artificial que actúa de manera autónoma y toma decisiones basadas en sus objetivos y el entorno. A diferencia de las IA más básicas, que simplemente responden a comandos o realizan tareas específicas, la Agentic AI tiene la capacidad de planificar, adaptarse y aprender de la experiencia para alcanzar objetivos determinados.
¡No te alarmes! Entre los objetivos de este tipo de IA no está la destrucción de la humanidad, sino todo lo contrario. Por ejemplo, en campos como la medicina , la Agentic AI puede acelerar la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos de manera muchísimo más efectiva. A su vez, puede abrir nuevas oportunidades de negocio que antes no eran posibles. Todo esto sin dejar de lado que la información que recibimos de estos sistemas de inteligencia artificial está más 'curada' o verificada, lo que incluye el manejo de tareas complejas que no cualquier IA podría realizar.
La conversación en 2025 estará centrada en la inteligencia artificial responsable . Para impulsar un verdadero cambio sostenible, debemos colaborar como industria y explorar los avances en el suministro y consumo de energía.
Extraseguridad digital
La tecnología blockchain, el sistema de registro distribuido que sustenta las criptomonedas, tiene el potencial de revolucionar la forma en que almacenamos y compartimos datos. En 2025, podemos esperar que las aplicaciones de blockchain se extiendan más allá de las transacciones financieras, impactando sectores como la gestión de la cadena de suministro y la salud. Explicado de manera fácil: el blockchain tiene el potencial de mejorar la ciberseguridad y combatir la desinformación gracias a su naturaleza inmutable.
Esto no sólo sería un game changer en la protección de nuestros datos personales y la prevención de ciberataques, sino también en la credibilidad de la información –¡no más fake news y deepfakes !– y, en contextos como la cadena de suministro, blockchain permite rastrear el origen de productos e información, lo que ayuda a asegurar que los datos provengan de fuentes legítimas y confiables.
Inteligencia ambiental, una presencia invisible
Esto va muy de la mano con el Internet de las Cosas. La inteligencia ambiental es la integración de tecnologías y datos en el entorno cotidiano de manera tan fluida y discreta que pasan desapercibidos para los usuarios. Este concepto se basa en la idea de que la inteligencia artificial y otros sistemas tecnológicos pueden operar en segundo plano, proporcionando información y servicios sin requerir una interacción activa por parte de las personas.
Ejemplos hay muchos: iluminación inteligente, los sistemas de transporte público inteligente –el Metro, el Metrobús, las Ecobicis–, sistemas de pago electrónico, sensores de calidad del aire, asistentes virtuales en lugares públicos y, básicamente, todos los dispositivos del hogar que podemos controlar de manera remota. Cada vez se buscará crear entornos más inteligentes y adaptativos que mejoren la calidad de vida, sin que seamos conscientes de la tecnología que nos rodea.
Tecnología más verde
Green computing o computación energéticamente eficiente es lo de hoy, lo de 2025 y más allá. El desarrollo de tecnologías que promueven la sostenibilidad y eficiencia energética es un tema crucial a largo plazo. Todo empieza con un chip. Sí, absolutamente todas las computadoras –personales o servidores en centros de datos–, tienen microprocesadores . Los microprocesadores modernos están diseñados para ser más eficientes energéticamente, o sea, podemos hacer más tareas con menos consumo de energía.
Si tu laptop tiene un microprocesador de última generación –fabricado con materiales sostenibles–, su ciclo de vida útil se extiende. Lo mismo aplica para tu smartphone, tablet, PC o tu AI PC (computadora personal con inteligencia artificial). De hecho, éstas últimas tienen una arquitectura híbrida de última generación que optimiza el ahorro de energía.
Es cuestión de tiempo para que, no sólo la green computing, sino la tecnología sostenible en conjunto forme parte de cualquier solución tecnológica o de cualquier hábito que tengamos cuando nos relacionamos con la tecnología.
El futuro en 3D
¿Alguna vez has imaginado un mundo donde las realidades digital y física se fusionan sin problemas? La computación espacial, un campo innovador que combina la informática, el diseño y el espacio físico, está haciendo de esta visión una realidad.
Aprovechando tecnologías como la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR) y la realidad mixta (MR), la computación espacial crea experiencias inmersivas que mejoran nuestra interacción con el contenido digital, haciéndola más intuitiva y relevante en su contexto.
Se prevé que la industria de la computación espacial crezca exponencialmente, lo que representa un enorme potencial para revolucionar nuestra vida diaria y entornos profesionales. Un futuro donde las fronteras entre los reinos digital y físico continúa difuminándose está en el horizonte de 2025.
Tras la casi muerte del Metaverso, ahora sí podrás proyectar una gráfica 3D, una animación o información interactiva sólo utilizando la cámara y los sensores LiDAR –que permiten medir la profundidad del espacio– de tu smartphone. ¡Sí! Por ejemplo, gracias a aplicaciones como Google ARCore o Apple ARKit, podrás ver cómo se vería un mueble nuevo en tu sala antes de comprarlo.
Robótica avanzada + IA = un dúo poderoso
La interacción humano-robot es cada vez más natural e intuitiva gracias a la inteligencia artificial. Desde aplicaciones en el sector de la salud hasta la automatización industrial, las innovaciones en robótica están transformando sectores en todo el mundo.
Los robots autónomos impulsados por inteligencia artificial están a la vanguardia de la innovación en robótica. Para 2025, se espera que los robots autónomos manejen tareas complejas en diversos entornos. Esta innovación combina aprendizaje automático, visión por computadora y redes neuronales profundas, lo que permite a los robots navegar, tomar decisiones y adaptarse a condiciones dinámicas. Sí, lo pensaste bien, ¡eso es Agentic AI!
También, los robots de entrega autónomos están transformando la logística y la gestión de la cadena de suministro, ofreciendo soluciones de entrega eficientes y sin contacto. Para 2025, se espera que los robots de entrega naveguen en entornos complejos, asegurando entregas rápidas y precisas en áreas urbanas y rurales. Estos robots utilizan navegación impulsada por IA, detección de objetos y optimización de rutas para entregar paquetes de manera segura.