La relación entre el precio de una divisa electrónica y el incremento de ciberataques conocidos como criptojacking es directamente proporcional.
Durante el segundo semestre de 2018 y en lo que va de 2019, el precio de criptomonedas como bitcoin o monero comenzó a elevarse. En junio de 2018, un bitcoin llegó a valer 10,000 dólares por unidad, lo cual atrajo miradas hacia este ecosistema y varios decidieron invertir pero a los hackers también les pareció atractivo, especialmente, para realizar un tipo de hackeo conocido como criptojacking.