Cada vez es más común ver una escena familiar en la que los integrantes platican menos en persona, pero continuamente revisan e interactúan por medio de su celular. Estamos ante la primera generación de adolescentes que creció continuamente conectada y que enfrenta una brecha tecnológica importante con sus padres, que no entienden esta relación simbiótica entre los jóvenes y su celular.
En México, el 72% de los jóvenes de más de 16 años tiene acceso a un smartphone y YouTube, WhatsApp y Facebook son las plataformas que más utilizan, de acuerdo con un estudio realizado recientemente por la Universidad del Sur de California (USC) y Common Sense, que se enfoca en los niveles de conexión digital y la adicción tecnológica.