Román además considera que las empresas están teniendo demasiada confianza y optimismo. “El número de ataques que se ha presentado en los últimos meses habla de que somos muy optimistas y no estamos haciendo lo posible por protegernos”.
Por su parte, Paris Valladares, director de Kaspersky México, indica que si bien las empresas han incrementado su conciencia en el tema, una de las brechas que no han logrado cerrar está en la parte de capacitación de personal y para ello pone un ejemplo.
“En toda América Latina la estrategia de ciberseguridad es jala los cables y apaga todo, y eso lo pudimos ver en la reacción que tuvieron con el ataque de Chile, donde se centraron en formatear los equipos cuando los estaban atacando y robando, este tema es un asunto de educación, de ser consciente de que no todas las empresas se protegen igual y de que los riesgos vienen de muchos lugares”.
Aunque el último informe de la OEA, Estado de ciberseguridad en el sistema financiero mexicano, indica que las empresas en la región están siendo más conscientes de la vulnerabilidad que tienen, los presupuestos enfocados a educación siguen siendo mínimos. De hecho en el caso de las instituciones financieras, ni grandes, ni pequeñas están invirtiendo más del 15% de lo destinado a presupuesto de ciberseguridad para educar o formar expertos en este tema.
Te puede interesar: Estas son las tendencias de ciberataques en 2020
Expertos coinciden que parte del desconocimiento que hay también está en aspectos de digitalización y gestión de recursos. Esto sucede incluso con la actualización de software y licencias, de acuerdo con Ricardo López Tello, director de ventas corporativas y gobierno para Intel México.