Y es que el confinamiento disparó las compras en línea y el uso de apps de delivery. Incluso la iniciativa eLeaders, con 80 empresas de comercio online, destaca que hay casos en el que el incremento de ventas se disparó hasta un 300%.
Para Oettel, el reto más grande es para las empresas que no tenían forma de vender en línea y que a partir de esta crisis tuvieron que entrar al comercio electrónico y hacerlo de una forma casi inmediata.
“Estas empresas tienen que implementar rápido plataformas de e-commerce (...) aunque hay muchas veces que por más que mi negocio tenga una venta importante, en el mundo del comercio electrónico no es tan conocido y en esos casos es más productivo usar otras plataformas como redes sociales, para que los productos puedan salir a la venta de manera muy rápida”, indicó Oettel.
Tal es el caso de la panadería y cafetería Casa Magh, ubicada en la colonia Del Valle, que comenzó a levantar pedidos vía Instagram y WhatsApp una vez que se vieron obligados a cerrar por la pandemia. La estrategia que implementó este negocio fue juntar el mayor número de pedidos entre jueves y domingo para hacer las entregas en martes y de lunes a jueves para entregarlos el día viernes. Los pagos de los clientes se realizan vía depósito o transferencia a un número de tarjeta.