Fue de esta manera que durante la investigación, algunos miembros de la junta de Microsoft decidieron que la relación entre Gates y la empleada era inapropiada y, por lo tanto, debía renunciar a la compañía de software, lo cual hizo incluso antes de que se completara la investigación.
Cabe recordar que Gates renunció a la junta de Microsoft el 13 de marzo de 2020, tan sólo tres meses después de haber sido reelegido para su puesto, aunque declaró que “seguiría comprometido” con las decisiones tomadas por su director ejecutivo Satya Nadella.
En este sentido, un portavoz de Gates mencionó al Wall Street Journal que su determinación de dejar su puesto en la junta de Microsoft nada tenía que ver con la relación del pasado o con la investigación.
"Hubo una aventura hace casi 20 años que terminó de manera amistosa. La decisión de Bill de dejar la junta no estuvo relacionada de ninguna manera con este asunto", sostuvo por medio de un comunicado. "De hecho, había expresado interés en dedicar más tiempo a su filantropía desde varios años antes".