Durante el 2020, la penetración del comercio electrónico dentro de los negocios fue obligada para su supervivencia y si bien su crecimiento fue exponencial en la etapa más álgida de la pandemia, tras la reapertura de los espacios físicos, el e-commerce no va a morir, sino que será fundamental para crecer las empresas.
Según cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el e-commerce tuvo un crecimiento del 81% en el 2020 a comparación del año pasado. Esto representa un desarrollo del 9% para el comercio minorista, lo cual es relevante para analistas de la fintech Adyen, pues muestra una adopción mucho más profunda de los canales digitales en el país.
De acuerdo con Erick McKinney, country manager de Adyen en México, el canal digital satisfizo las necesidades de los usuarios mexicanos, especialmente en fechas de mucho tráfico, como las dos ediciones del Hot Sale acontecidas en medio de la pandemia, elementos que también contribuyeron a alcanzar las expectativas que se tenían para 2023 o incluso 2024, en relación a la adopción de esta vía de ventas.