Miles de profesores tienen un nuevo reto a raíz de COVID-19, tener un programa que contemple que alumnos que vayan a escuela e incluya a quienes decidan quedarse en casa. Esto ha provocado que las escuelas tengan que otorgar infraestructura dentro de sus aulas.
Antes de la pandemia, el desarrollo tecnológico para la educación en México no era un asunto prioritario, puntualiza Samir Estefan, gerente de Lenovo Educación para América Latina; no obstante, la emergencia sanitaria aceleró este rubro y ante el regreso a clases presenciales, el experto apunta que el siguiente paso es la digitalización de las aulas.
“El sector educación era uno de los que más atrasados estaban en el tema de transformación digital”, comenta Estefan en entrevista. “Antes de la pandemia, el 80% de los salones de clases estaban desconectados a internet y tras este periodo dicho asunto se volvió una variable de primera necesidad”.
Y es que durante la emergencia sanitaria fue notorio que las instituciones educativas habían puesto atención sólo en el desarrollo de sus instalaciones físicas, pero no en el de los campus virtuales, es decir, infraestructuras digitales a partir de las cuales se lograra una relación entre los maestros, los contenidos, los padres de familia y los estudiantes.