A pesar de estos pronósticos, la actualidad para Nvidia no es tan sombría, pues reportó ventas de 6,510 millones de dólares en el segundo trimestre del año, lo cual superó su predicción. Además, los ingresos relacionados con videojuegos aumentaron un 85% a 3,060 millones de dólares, aunque para el trimestre en curso estas cifras podrían disminuir debido a las limitaciones de suministro.
Cabe mencionar que una de las divisiones que la empresa esperaba fuera muy relevante es la de su nuevo chip de minería de criptomonedas, pero esta no logró alcanzar sus predicciones de 400 millones de dólares y únicamente se quedó en 266 millones de dólares en ingresos.
Los pronósticos aciagos en torno a la escasez de semiconductores es un asunto que se ha generalizado dentro de la industria, pues otras empresas como Intel han asegurado que este problema podría extenderse incluso hasta el 2023, de acuerdo con declaraciones de su CEO, Pat Gelsinger.
A finales de julio, el ejecutivo mencionó que el equilibrio entre oferta y demanda dentro de esta industria podría tardarse de uno a dos años, porque “simplemente se necesita mucho tiempo para desarrollar la capacidad de fabricación”, comentó, aunque mostró esperanza de que se comiencen a ver signos de alivio a finales de este año.