El metaverso irrumpió en la conversación tecnológica este año y generó muchas preguntas, algunas de ellas incluso se relacionaron con la ciencia ficción, como si el mundo físico y el digital van a disipar los límites entre ellos y la gente confundirá la realidad con lo virtual. Sin embargo, ese punto está muy lejos de alcanzarse.
Dentro del campo de la robótica existe el fenómeno del valle inquietante, que es cuando un dispositivo da una sensación perturbadora porque es familiar a la persona, pero al mismo tiempo tiene algún detalle que le genera ansiedad. Este problema trasladado al metaverso, explica Mauricio García, director de tecnología en frog, podría presentarse a partir de una confusión entre las realidades física y virtual.
Sin embargo, el experto de la consultora en diseño e innovación estratégica considera que ese temor por vivir en un lugar tipo la Matrix no es posible en la actualidad, pues si bien existen cascos de realidad virtual y trajes hápticos para recibir impulsos que interpreten la experiencia virtual, su avance todavía no está tan desarrollado.