“Google hizo creer falsamente a los consumidores que cambiar la configuración de sus cuentas y dispositivos permitiría a los clientes proteger su privacidad y controlar a qué datos personales podía acceder la empresa”, dijo Racine.
Además del fiscal de Washington, otros tres fiscales generales estatales tienen previsto presentar demandas en el marco de un esfuerzo bipartidista por responsabilizar a Google en materia de privacidad.
“Google sigue vigilando sistemáticamente a los clientes y sacando provecho de sus datos. Las declaraciones falsas de la empresa son una clara violación de la privacidad de los consumidores”, agregó Racine.