Sin embargo, el principal problema de esta dinámica es que Clearview AI nunca ha solicitado a las personas si pueden usar sus fotografías para esa finalidad, lo cual ha sido considerado como una infracción a las leyes de privacidad de datos.
“Clearview AI ha recopilado múltiples imágenes de personas de todo el mundo de una variedad de sitios web y plataformas de redes sociales, creando una base de datos con más de 20,000 millones de imágenes. La empresa no sólo permite la identificación de esas personas, sino que monitorea efectivamente su comportamiento y lo ofrece como un servicio comercial”, dijo el comisionado de información del Reino Unido, John Edwards.
El comisionado también resaltó que la gente espera que se respete su información personal sin importar el lugar del mundo donde operen. “Es por eso que las empresas globales necesitan una aplicación internacional”, señaló y agregó que para esta decisión colaboraron con especialistas y colegas de todo el mundo para tomar las medidas contra la compañía.
Los argumentos específicos para sancionar a Clearview AI es que no contaba con una base legal para recopilar información de las personas; no usó esos datos de forma justa y transparente, pues las personas no son conscientes de que su información es utilizada; no tuvo un proceso para evitar que los datos se retengan indefinidamente; y no cumplió con los estándares de protección de datos requeridos para la información biométrica.