En 2010 la UNESCO alertó por la escasez de ingenieros en el mundo. En ese entonces, la organización dijo que los jóvenes consideran a estas carreras como “aburridas y difíciles”. A pesar de que suelen ser de las áreas mejor pagadas, la falta de especialistas sigue siendo un problema que las empresas pueden cambiar desde su interior.
Robyn Vincent, líder de Asuntos Exteriores y Desarrollo en el Instituto Dyson de Ingeniería y Tecnología, acepta que existe una escasez de ingenieros en el Reino Unido porque los jóvenes no se dan cuenta de lo emocionante que puede ser la ingeniería. “No tienen los role models correctos y no reparan en que desde esta disciplina cuenta con la posibilidad de atender problemas globales”, menciona.
Pero la escasez de ingenieros es un asunto mundial. En una encuesta reciente de Statista, 64.46 % de los profesionales de recursos humanos declaró que buscaba contratar hasta 50 desarrolladores en 2022. Aquellos que pensaban contratar a más de 50 no llegaron a 15% y los que pretendían contratar a más de 100 no pasaron de 9%.
De acuerdo con Vincent, el Instituto Dyson se fundó en 2017 para ofrecer oportunidades a los jóvenes mientras “aprenden haciendo”, ya que el modelo está basado emplear a los estudiantes para que trabajen en los proyectos de Dyson, combinado con tutorías adicionales, mientras que dedican dos días a la semana al estudio teórico.