Primeras impresiones con la MacBook Air M2
Una vez que abrimos la MacBook Air podemos notar dos cosas importantes, la pantalla Liquid Retina, que ahora tiene una mejora sustancial en el brillo (llega hasta los 500 nits), además de la reducción de los bordes de la misma. Ah, y además, en el centro nos encontramos el famoso notch que ahora alberga una cámara de 1080p que hace que las videollamadas sean más decentes. Ojo, en este modelo no tenemos todavía 1000 nits de brillo ni ProMotion, así que es algo que esperar a una nueva versión.
Pero lo más relevante de esta nueva MacBook Air se encuentra al utilizarla. Desde su lanzamiento, había muchas expectativas sobre su rendimiento y si era mejor optar por esta en lugar de por la nueva MacBook Pro y les puedo decir que su uso genera muchas dudas, en el sentido de que tienen rendimientos similares.
De entrada, la autonomía que tiene es muy cercana a la de la MacBook Pro M2 con 18 horas de batería, lo cual significa que para el usuario promedio de este tipo de computadora se puede usar prácticamente todo el día y así fue en mi caso, al utilizarla para procesamiento de texto, videollamadas, revisión de videos y todavía pude “guardar” algo de pila para usarla al día siguiente.
Otro punto clave de este modelo es que no cuenta con ventiladores y tiene un sistema “dispersión” de calor. Esto significa que en el uso normal, la MacBook Air M2 no se calienta ni con el tiempo ni con la exigencia de tener muchas aplicaciones corriendo al mismo tiempo, por lo que para un usuario promedio no encontrará problemas. Ahora, si la llevas al máximo nivel de capacidad, sí notarás un poco de calentamiento y que baja la potencia pero es en el menor de los casos.