Asimismo, deben ser capaces de adaptarse para operar en condiciones agresivas y que se actualizan constantemente. Una buena parte de la calidad de un producto antivirus depende de su eficacia en la detección de malware, regularidad de las actualizaciones, su capacidad de eliminar virus y no afectar el rendimiento de la computadora mientras la protege.
¿Antivirus gratis o de pago?
Cuando se piensa en un antivirus, la primera opción es recurrir a uno gratuito, porque se trata de la opción más cercana al usuario. Sin embargo, sí existen diferencias significativas entre estas opciones y las de pago.
La primera y más importante es que las gratuitas ofrecen una protección básica, mientras que al pagar se tiene una capa más gruesa de seguridad. Por otra parte, los que no tienen costo muestran publicidad a sus usuarios o bien descargan complementos que no son necesarios y, por lo tanto, consumen más recursos del equipo.
Otras diferencias con los antivirus de pago es que se mantienen actualizados y son eficaces para detectar nuevas amenazas, además de que algunos protegen al equipo de ataques online e incluso cuentan con departamentos de Atención al cliente para una mejor asesoría.