Las razones en común, según las declaraciones públicas de las grandes empresas, son dos: durante la pandemia contrataron a muchos empleados, pero ahora que se ha regresado a la presencialidad, los nuevos empleados parecen demasiado costosos.
Además, el panorama económico desafiante ha generado que las marcas gasten menos dinero en anuncios digitales, que era una de las principales fuentes de ingresos para gran parte de las empresas de tecnología que ahora están sufriendo.
Incluso, muchas compañías que solían presentar reportes financieros sanos no han logrado cumplir con los pronósticos y, por lo tanto, sus acciones han caído al igual que sus valoraciones de mercado. Meta es el ejemplo más relevante, pues ha perdido más del 67% de su valor a lo largo del año.
Con la llegada de Elon Musk a la dirección de Twitter también arribaron los despidos, pues el empresario eliminó 3,700 puestos de trabajo y los empleados se enteraron a través de su correo electrónico. Además, Musk cambió la política de trabajo desde casa y exigió a sus empleados regresar a la oficina