La primera es mantener la carga de tu teléfono entre el 20 y el 80%. Al no dejar que la batería baje a lo mínimo ni suba a lo máximo, el ciclo no se completará en una sola carga y la vida útil se irá ampliando. De hecho, cuando Apple lanzó iOS 13 integró una función para que en las recargas nocturnas el máximo fuera 80% y no llegara al final.
En este sentido, el mito de que dejar el celular toda la noche es dañino es, precisamente eso, un mito, pues las nuevas generaciones de baterías de iones de litio desconectan el flujo de entrada de energía cuando ya están al 100%.
Otro punto que puede ayudar a los dispositivos es calibrar las pilas. Para hacerlo en Apple, según instrucciones de la empresa , se debe recargar en su totalidad y hacer que se apague por completo. Luego de eso se debe mantener el teléfono apagado entre seis y ocho horas y volverlo a cargar durante el mismo tiempo.
En el caso de Android no hay un instructivo estándar tan detallado, ya que existe una gran variedad de fabricantes, pero igualmente se pueden aplicar los mismos pasos que con el iPhone.