El gobierno de Italia tomó una dura decisión en contra de ChatGPT, pues prohibió de forma temporal la plataforma, bajo el argumento de que OpenAI, su empresa desarrolladora, realiza una “recopilación ilegal de datos personales”. Por lo tanto, el chatbot no podrá operar hasta que modifique las prácticas de recopilación de datos.
De acuerdo con un comunicado que publicó la Autoridad de Protección de Datos de Italia, la empresa carece de justificación legal para recopilar información personal de los usuarios, además de que tampoco cuenta con un mecanismo para impedir que menores de edad accedan a este servicio.
Este último punto es especialmente preocupante, menciona el regulador, porque “expone a los menores a respuestas absolutamente inadecuadas en comparación con su grado de desarrollo”.