Cada vez que un usuario abre una cuenta nueva, se le pide que genere una contraseña y ante tal cantidad de servicios, la respuesta es tener una clave madre para todas ellas, lo cual representa un riesgo grande para la seguridad y la necesidad de nuevos estándares.
De acuerdo con una investigación de Digital Shadows, una empresa de protección de riesgos digitales, en 2022 más de 24,000 millones de nombres de usuarios y contraseñas estaban disponibles en la web oscura y es por ello que las empresas de tecnología están generando nuevas formas de proteger a los usuarios sin tener que generar tantas claves.
Una de las propuestas más comunes hasta la actualidad son los gestores de contraseñas, que guardan la información para un inicio de sesión más sencillo y están disponibles en sistemas operativos, como Apple. Sin embargo, las tecnológicas están apostando por un nuevo estándar: Passkey.