En esta era digital, en la que todo se vende y se comercia por internet, tanto productos como servicios, las vulnerabilidades en la seguridad informática se han convertido en una amenaza constante que compromete no solo la privacidad y los datos sensibles de las personas, sino que también genera un gran impacto financiero en las empresas.
Un informe de la firma mexicana de seguridad cibernética Seguridad Digital MX estima que el costo de los ciberdelitos podría superar los 500 mil millones de pesos para el año 2025; también, el informe del último año de la empresa de ciberseguridad McAfee México indicó que los ataques de ransomware, donde los delincuentes exigen un rescate a cambio de liberar datos secuestrados, han experimentado un aumento del 118 por ciento en el país.