Para construir una buena estrategia, los directores técnicos de futbol suelen construir sus equipos desde la defensa. Sin embargo, el deporte evoluciona y ahora la tecnología de ciberseguridad es tan relevante como una buena pareja de defensores centrales para proteger la portería.
En los últimos años, herramientas digitales como la Inteligencia Artificial generativa se han abierto terreno en el deporte. Equipos como el Sevilla, de la liga española, utilizan la plataforma de IBM, Scout Advisor, para detectar jugadores a partir de un comando, lo que simplifica sus labores de inteligencia, pero mientras crece la industria del deporte cada vez se hace más atractiva para los ciberdelincuentes.
De acuerdo con datos de Statista, en el 2022, año mundialista, la FIFA registró ingresos por alrededor de 5,800 millones de dólares, cifra que explica el porqué de su interés para el cibercrimen. Y es que además, los clubes ahora confían en la tecnología para el manejo de datos personales de los jugadores o información del equipo como institución.
