Esta operación representa la mayor compra por parte de Nvidia hasta la fecha. El antecedente más cercano en términos de precio fue en 2019, cuando adquirió al diseñador de chips israelí, Mellanox, por alrededor de 7,000 millones de dólares.
Para Jensen Huang, CEO de Nvidia, esta nueva empresa le permitirá ampliar las capacidades de su compañía y resaltó que si bien se están agregando empleados a sus filas y licenciando la propiedad intelectual de Groq, “no estamos adquiriendo a Groq como empresa”.
”Planeamos integrar los procesadores de baja la técnica de Groque en la arquitectura de fábrica de IA de Nvidia, ampliando la plataforma para servir a una gama aún más amplia de inferencia de IA y cargas de trabajo en tiempo real”, compartió Huang.
Groq, la empresa innovadora en el diseño de chips de IA
Groq, al igual que Nvidia, es una empresa estadounidense especializada en el diseño y desarrollo de semiconductores de IA que cuenta con el respaldo de inversiones de importantes empresas del sector, como Samsung o Cisco, además de financiación de Arabia Saudita.
Jonathan Ross, actual director ejecutivo, fundó la compañía hace nueve años en California bajo la idea de diseñar chips de inferencia, es decir, la parte del proceso que consiste en la capacidad de la IA de razonar y sacar conclusiones de datos nunca antes vistos.
Se trata de una etapa posterior al entrenamiento de los grandes modelos de lenguaje (LLMs, por sus siglas en inglés), en el cual la IA puede detectar patrones y hacer razonamientos similares a las que hace un humano.
Al igual que Nvidia, su auge no inició en el mismo momento en que se fundó, sino que tuvo que esperar hasta la aparición de ChatGPT a finales de 2022, ese momento en que la bomba de la IA explotó.
“Groq estuvo a punto de morir muchas veces”, comentó a Forbes, especialmente en 2019, cuando la empresa estuvo a un mes de quedarse sin dinero. “Empezamos Groq tal vez un poco temprano”.
Sin embargo, pronto se ubicó como una de las firmas en expansión más importantes. En agosto del año pasado consiguió una ronda de Serie D de 640 millones de dólares, con lo que alcanzó una valoración de 2,800 millones de dólares, demostrando que Nvidia no es la única opción dentro del mundo de la IA.
En febrero de este año, el Reino de Arabia Saudita anunció una inversión de 1,500 millones de dólares para la expansión de su infraestructura de inferencia, algo que ya había iniciado en ese país, donde en diciembre pasado instaló un clúster en tan solo ocho días.
Si bien Nvidia es la compañía puntera del sector de la IA, Groq quiere marcar diferencia a través de su Unidad de Procesamiento de Lenguaje (LPU), una tecnología diseñada especialmente para la inferencia de datos, lo cual la hace una firma más atractiva respecto de la competencia.