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¿Trans y CEO global? Sue Y Nabi demuestra que es posible

La exCEO de L’Oréal y Lancôme, hoy fundadora de su propia marca de cuidado de la piel, Orveda, cambió de sexo a la vez que ascendía en la industria de la belleza.
vie 21 junio 2019 05:00 AM

Comenzó a maquillarse cuando tenía 13 años. Entonces, no era Sue Y Nabi, sino Youcef. Después, se mudó desde su Argelia natal hasta París, donde estudió ingeniería y marketing. Y su carrera empezó a crecer rápidamente. Se convirtió en el director general más joven de L’Oréal, donde ocupó el cargo de CEO. También lo fue de Lancôme, la joya de la corona del grupo francés, donde incrementó las ventas más de 10% anual.

Nabi fue quien llevó a Jane Fonda, a los 68 años, a protagonizar un comercial de una marca de belleza. Y otras actrices como las latinas Penélope Cruz y Eva Longoria, o la china Gong Li, fueron embajadoras de belleza de L’Oréal y Lancôme.

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A la vez que ascendía a los puestos de alta dirección, cambió su imagen y, poco a poco, como ella señala, se convirtió en Sue. “Fue paso a paso, algo muy natural. Hacía mi trabajo, creaba productos exitosos para L’Oréal, para Lancôme y a la vez creaba a Sue”, explica la ahora emprendedora instalada en Londres, con su propia marca de cuidado de la piel, Orveda.

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La directiva, que se encuentra en México para participar el sábado 22 de junio en el foro Love4All, es consciente de que es un role model, aunque no quiere que ese título cambie cómo hace las cosas. “No quiero convertirme en prisionera de los demás. Quiero hacer las cosas a mi manera y que eso ayude a otros a encontrar su camino”.

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Expansión: ¿Por qué es importante hablar sobre inclusión?
Sue Y Nabi: Es muy importante. Y Love 4 All es una fabulosa ocasión de mostrar que puedes se exitoso en los negocios cuando eres diferente. Muchas personas piensan que ser diferente es algo que debes esconder o suavizar, encontrar maneras de encajar en la masa y toda mi carrera, desde que era pequeña hasta mis años en L’Oréal, hasta ahora, siempre he hecho de mi diferencia una herramienta de trabajo, no como algo que debe ser escondido. Para mi es importante hablar en frente de toda esta gente para mostrarles que es posible ser diferente, es posible aportar cosas diferentes y, mejor aún, seguramente es el origen de éxito. Así sienten confianza. Es muy importante dar confianza y la mejor forma es con tu ejemplo.

E: ¿Cuándo comprendiste que tus diferencias podrían convertirse en una herramienta hacia el éxito?
SYN: Desde que era pequeña, cuando tenía 13 o 14 años, yo era diferente, me ponía maquillaje, y los chicos no se ponen maquillaje, menos en mi país, Argelia, que es muy conservador. Pero esta diferencia me hizo entender que puedes transformar tus diferencias en fortalezas si le dices a la gente algo interesante. Porque ser diferente solo por ser diferente no es suficiente. Tienes que mostrar que tus diferencias te permiten mover a la gente contigo a otro lugar.

Es la forma en la que trabajo. Siempre llego a mi equipo y los productos en los que estoy a cargo a otro nivel usando mis diferencias. Cuando era el CEO de L’Oreal, traté de llevar mis diferencias, traté de decir: vamos a hacer las cosas diferentes y fue una fuente de éxito. Es la única manera, de hecho, en el que el mundo te acepta, porque les muestras que tus diferencias pueden ser rentables. El mundo de los negocios es fuerte para promover las diferencias, los negocios pueden ayudar a transformar mentalidades.

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E: ¿Alguna vez te han discriminado o has sufrido episodios de bullying?
SYN: Nunca lo experimenté, al menos no frente a mi. ¿Sabes por qué? Porque trabajé duro en ser exitosa. Cuando tienes éxito, la gente a veces olvida tus diferencias. Porque no piensan que lo sea (exitosa) por mi diferencia. Las grandes compañías están contratando cada vez con más diversidad porque se dan cuenta de que es bueno para los negocios, una herramienta para hacer negocios. Probablemente, el próximo paso es ir más allá y no solo contratar, sino ascender a la gente a altas posiciones.

En una entrevista en Estados Unidos, hablábamos de que la gente de la comunidad LGBTQ era visible pero sobre todo en el campo creativo. Es importante que también sean visibles en el campo real de los negocios, no solo en el creativo. Es lo que trato de hacer como role model. Claro, la gente puede ser muy creativa, usar esto para hacer cosas nuevas, pero es importante que estén en puestos de liderazgo.

Es la misma historia con mujeres. Empezamos contratando mujeres, pero realmente necesitamos que lleguen más a los puestos directivos para normalizarlo. Hoy todavía en las empresas es una herramienta de negocio: el CEO dice que tenemos que estar ahí porque es bueno para la imagen de la compañía. Está bien, es un primer paso, pero tenemos que ir más allá, necesitamos contar con la gente porque es talentosa y no porque es diferente. La diversidad atrae al talento. Porque si la gente ve que la diferencia es atractiva para tu compañía, eso va a atraer a los mejores. Las grandes empresas hoy están ansiosas por talento, porque están hechas de gente que son demasiado parecidas, todas se ven iguales y caben en el mismo molde.

E: ¿Cómo fue tu proceso de transición a la vez que ascendías en L’Oréal y qué consejos darías a quien se encuentre en el mismo camino?
SYN: El impresionismo, como Monet, etc, es cuando pintas con pequeños toques. Para mi, la receta fue justamente hacer las cosas con pequeños toques. Y construyes tu imagen a lo largo de los años, no de repente. Esta es mi propia receta, no significa que funcione para todos. Pero para mi funcionó porque hice las cosas paso a paso, uno detrás del otro. Y fue natural. Hacía mi trabajo, creaba productos exitosos para L’Oréal, para Lancôme y a la vez creaba a Sue, quien soy yo, a pequeños toques.

Y funciona porque al final del día la gente ni lo nota, porque es fluido y natural y no es algo de un día para otro. Pero para otras personas puede ser mejor hacer las cosas en una forma más abrupta. Pero no es mi personalidad

E: ¿Cómo deben apoyar las empresas al talento en esta situación?
SYN: Las compañías deben tratar a la gente de la misma manera, es el mejor consejo que puedo dar a las empresas: No trates a las minorías de forma diferente, trátalos de la misma manera en la que lo haces con todo el mundo. Es muy importante que la gente se sienta toda igual, porque no quieres que la minoría sean tratados de una forma en la que la mayoría pueda pensar que son beneficiados y no quieres que las minorías se sientan demasiado bajo la luz, porque tal vez lo que quieren es encajar.

Creo que lo mejor es tratar a todos por igual, dar a todos los mismos derechos, pero también las mismas obligaciones. Es la mejor recomendación que daría a las grandes empresas. En Francia, cuando era joven, había algo que decíamos: el derecho a la diferencia, el derecho a la indiferencia. Tienes el derecho a ser diferente pero también necesitas el derecho de ser diferente sin que nadie lo note, a la indiferencia. No queremos gente que diga: ah, tú eres así porque eres diferente. Eres así porque es la forma en la que has nacido y eres parte de la diversidad de la compañía, solo una parte de la imagen global. Esta idea de tratar a la gente de forma igual es clave.

E: ¿Sientes la responsabilidad de ser un rol model, un ejemplo de que se puede romper el techo de cristal para la comunidad LGBTQ?
SYN: La gente siempre me pregunta si quiero ser un role model y contesto que no, porque para mí en el momento en el que sientes que te estás convirtiendo en alguien, empiezas a no actuar de forma natural. Prefiero seguir haciendo las cosas a mi manera. Si algún día tengo que escribir un libro sobre mi vida, lo llamaría ‘A mi manera’. Haz las cosas a tu manera y verás si funciona o no.

No intentes ser lo que la gente espera que seas, porque te conviertes en el prisionero de alguien más. Prefiero ser yo mismo, tal vez pregunto el punto de vista de la gente que amo, mi familia, quienes me rodean, mi equipo… pero no quiero ser prisionera de mi imagen. Y algunas personas que se convierten en role model son prisioneros de su imagen. Así que para mí yo solo hago las cosas a mi manera y espero que eso va a ayudar a otros a encontrar su camino.

Trato de concentrarme en una cosa, que es lo que hago y espero que muy bien: crear mejores y más eficientes productos de cuidado de la piel. Cuando creé Orveda, la marca de cuidado de la piel, junto a Nicola (Nicolas Vu, cofundador de la marca, después de dejar L'Oréal en 2013), tomó tres años de trabajo en laboratorio, fórmulas… Este es el área en el que pongo el 100% de mi energía, no en pensar en qué pensarán otros.

Y Orveda hoy es probablemente una de las líneas de cuidado de la piel más innovadoras del mundo, porque tiene la mayor concentración de activos, es vegana y es muy difícil formular sin productos de origen animal y sin que esté probado en animales. Es un marca que además no tiene género: puede ser usada por hombres y mujeres, porque es muy eficiente. También es una línea que queremos que sea sostenible, no usamos plástico, utilizamos cristal para el empaque, que es muy fácil de reciclar. Así que me concentro en esto en lugar de pensar en qué piensa la gente. Doy muy pocas entrevista porque también tengo que pensar en mí, no me gusta hablar de mi pasado, me gusta hablar de presente y el futuro.

E: ¿Cómo has visto la evolución de las empresas en materia de diversidad?
SYN: Las empresas están entendiendo que es vital para ellos ser inclusivos. Es bueno para el negocio hacia fuera, vende productos, pero también para aquellos que están en la compañía. Si quieres atraer al mejor talento tienes que mostrar una fuerte imagen de inclusión y responsabilidad social. Y ninguna compañía hoy puede decir que no le importa la inclusión, porque el talento no vendrá a ti. Las empresas están en esta idea de que para tener éxito esto debe ser convertirse en algo natural. Hoy es un ‘must’ que las empresas palomean porque hay alguien que trabaja en la imagen o el área de responsabilidad social que dice que es importante.

Pero debe ser cada vez más importante hasta que sea algo natural. Ascender a alguien debe ser algo tan natural como tomar una decisión sobre mantener un producto o no. No es hacerlo porque representas algo. Cuando estaba en L’Oréal, yo sabía que era buena para la imagen de la compañía y por eso me pusieron a hacer muchas entrevistas, porque era buena. Cuando dejé la compañía vi que estaban cambiando y ponían más gente como yo en la empresa, porque vieron que era bueno para el negocio. Atrae talento y hace el negocio más rentable. Y no es solo contratar, también ascender hacia puestos directivos.

E: ¿Cuál será tu mensaje en Love 4 All?
SYN: El evento All 4 Love presentará algo llamado ‘El poder de las diferencias’. Es sobre cómo puedes usar las diferencias en los negocios, pero también en tu propia vida para construir un mundo mejor y sentirte mejor. Porque mucha gente que se siente diferente piensa que es difícil, que es duro. Me gustaría ayudarles a que sientan que esta dureza es una fortaleza.

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