“Tienes dos objetivos aquí: hallar el mejor producto laboral que puedas y mantener una relación con el colega”, menciona Lindsey Pollak, autora del libro 'The Remix: How to Lead and Succeed in the Multigenerational Workplace'.
El truco es acallar la idea suavemente, mientras haces que tu compañero de trabajo se sienta valorado y respetado.
No la descartes de inmediato
Puede que la idea sea terrible, pero no simplemente la elimines y sigas adelante.
Cuando alguien se te acerca con una idea que crees que no funciona, intenta adoptar un enfoque más exploratorio, sugiere Marie McIntyre, asesora de carrera y autora de 'Secrets to Winning at Office Politics'. Eso significa acallar el impulso de ser crítico, ser más abierto y receptivo a la idea.
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“No respondas de inmediato con un juicio, ya sea bueno, malo, viable o no viable”, agrega.
Tómate el tiempo para escucharlos y deja que expliquen su proceso mental sobre por qué piensan que su idea es buena.
Ten en cuenta que algunos de los mayores éxitos no fueron vistos de inmediato como destellos de brillantez.
Haz las preguntas correctas para mostrar las grietas
Hacer preguntas puede llevar a tu colega a descubrir las razones por las cuales la idea no es tan buena en sí misma.