El camino a la 'nueva normalidad' implica que las empresas adapten sus espacios de trabajo y vigilen el cumplimiento de medidas sanitarias para priorizar la salud de los colaboradores. Con este objetivo nace el Chief Covid Officer, una posición que se encargará de dar seguimiento lo establecido por las autoridades de salud y laborales para evitar contagios del COVID-19.
¿Chief Covid Officer? Estos son los nuevos empleos de la era post-coronavirus
"El Chief Covid Officer tiene una función temporal que puede volverse permanente, no tiene que ser abogado o un oficial de cumplimiento. Puede ser cualquier persona (...) que conozca los efectos de las medidas que dictan las autoridades estatales y federales y distinguir entre cinto tipos de disposiciones: sanitarias, sociales, administrativas, fiscales y de apoyos, así como saber cuáles aplican a la empresa de la cual es responsable", asegura David Merino, coordinador general del Grupo de Investigación, Análisis y Opinión de la Cámara de Diputados.
La labor de esta posición se basa en planear las acciones necesarias para la correcta implementación de medidas sanitarias, mantenerse actualizado sobre indicaciones de las autoridades, conocer las leyes y reglamentos relacionados con las actividades laborales y sanitarias, capacitar al personal sobre nuevas medidas de higiene y supervisar que todos los protocolos se cumplan, de acuerdo con el especialista.
Aun cuando los comités de salud deben estar siempre presentes en las empresas, la llegada del COVID-19 abrió pauta para la creación de una posición exclusivamente dedicada a atender y vigilar este problema. De igual forma surgen otras necesidades que fomentan nuevas oportunidades de empleo.
El oficial de cultura nace del área de Recursos Humanos y su tarea principal es asegurar la implementación de estrategias de comunicación cercanas para que todos los cambios establecidos en el regreso a las oficinas se 'tatúen' en la piel de la organización. Todo a través de 'educar' a los colaboradores para seguir medidas de higiene no solo para cumplimiento de una normativa, sino en la preservación de la salud.
"El oficial de cultura debe asegurarse de que (las medidas de higiene) se vuelvan parte del ADN de la organización en el centro de trabajo o fuera de las instalaciones. Hacer que el personal trate de que se respete la reglamentación aun cuando nadie los esté vigilando. La adopción de estas medidas y la velocidad en que lo hagan va a tener resultados en la organización", dice Olivia Segura, directora de Asesoría en Capital Humano y Cambio Organizacional de la consultora KPMG México.
Con el trabajo en casa, además, se fortalecieron las posiciones que mantienen los sistemas computacionales y servidores en funcionamiento. Dado que el trabajo de algunos colaboradores se mantendrá en la lejanía para evitar la concentración en oficinas, surgirá alguien exclusivamente encargado de mantener las capacitaciones y comunicación a través del diseño de plataformas, opina la especialista.
"Las capacitaciones en oficina van a disminuir drásticamente, se buscarán alternativas que antes los especialistas de Recursos Humanos hacían. Estos entrenamientos deben diseñarse conforme al tipo de colaborador y con estrategias para captar a los colaboradores sin estar físicamente", afirma Segura.
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Quien se encargue de esta labor debe contar con un pensamiento de diseño que construya cursos de capacitación de acuerdo con los elementos que requieren los diferentes departamentos de la organización.
Peter Rodríguez, director divisional de la firma de reclutamiento Hays México, puntualiza que dentro del área de Recursos Humanos ahora se ha fortalecido la aplicación de pruebas y contratación de personal médico, sobre todo en fábricas, donde la concentración de personal es mayor que en los corporativos. "En las plantillas que trabajan en turnos necesitan este personal. Incluso hemos visto demanda en cuanto a médicos y enfermeras".