Pero el arranque no fue nada fácil. Los pocos ingresos que obtenían se terminaban rápidamente, mientras los dos socios esperaban que otro cliente los contratara. En una ocasión, Vázquez trabajaba en una propuesta que presentaría al día siguiente a la Fundación Hogares del Infonavit cuando de repente se fue la luz.
“Me estaban cortando el servicio por falta de pago. Debía como 150 pesos, lo cual me pareció muy exagerado, pero la cortaron. Yo tenía 31 años y no me quedó de otra que llamar a mi mamá, quien terminó pagando el recibo. Después busqué la camioneta de los de la luz para que me reinstalaran el servicio y empezó a llover. Ése día lloré, abracé a mi mamá, me sentí avergonzado. En la noche llegó mi socio, acabamos la presentación y al día siguiente nos dieron el contrato que dio oxígeno a nuestras finanzas”, narra.
Con el tiempo el negocio se fue estabilizando. Ganaron una licitación del Banco Mundial para acompañar el proceso de rebranding del Optibus en León, otra de la ONU para hacer la comunicación del primer programa de movilidad y desarrollo urbano en la Huasteca hidalguense y que se tradujo en náhuatl.
En 2016, Ricardo Fernández se salió de la sociedad. No obstante, Comunica la Ciudad continuó su camino. Desde entonces Vázquez ha acompañado a diversas organizaciones de la sociedad civil en más de 50 ciudades en México para generar proyectos urbanos.
La empresa ha ejecutado estrategias de comunicación para los tres niveles de gobierno. Recientemente fueron invitados por el secretario de Sedatu, Román Meyer Falcón, para dar asesoría en comunicación estratégica urbana.
Vázquez asegura que de forma directa e indirecta han contratado a unas 70 personas: urbanistas, arquitectos, comunicólogos, politólogos, internacionalistas. Entre sus clientes está el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT), la Embajada Británica en México y la Secretaría de Desarrollo Sostenible de Monterrey.
Asimismo han organizado y ejecutado eventos y debates sobre política púbica en foros de talla internacional como el International Transport Forum en Leipzig, Alemania; el Transforming Transportation que se celebra en las instalaciones del Banco Mundial en Washington D.C, Innotrans en Berlín, Alemania.
En lo que va del año, la firma incrementó 30% sus proyectos en comparación con el mismo periodo de 2021, la idea es retomar una agenda internacional y organizar sesiones de trabajo en Berlín para temas de movilidad gracias a una invitación de Teltronic de México.
“Enoja que haya autoridades necias. Y es frustrante cuando un proyecto no se implementa por falta de presupuesto, pero también es reconfortante cuando logras hacer cosas, cuando un cliente se arriesga y te elige como aliado para correr ese riesgo. Entiendo que la política pública la hace la autoridad, pero sin duda una buena agenda urbana se construye a partir de escuchar las necesidades de las personas”, comenta.
Al respecto, Jessica Carrillo, directora de bienestar integral del Tecnológico de Monterrey, afirma que la ventaja es que tanto la academia como las empresas se están preocupando más por la formación de líderes con criterios centrados en el gobierno corporativo, medioambiental y social (ESG, por sus siglas en inglés). “Hoy, está la oportunidad de crear una ciudadanía más consciente, sobre todo, en temas relacionados con el cambio climático y el cuidado del medio ambiente”.
De hecho, es una tendencia creciente que aparece como prioridad empresarial clave. Antes de la pandemia, los esfuerzos para apoyar objetivos de ESG se percibían como poco relevantes para las compañías, pero esa filosofía se ha desacreditado. Los líderes empresariales ya reconocen que estos criterios tienen un impacto directo en la resiliencia y el rendimiento financiero de las organizaciones. Esto podría ser una buena oportunidad para empresas como Comunica la Ciudad.