Donald Trump habla de "sueños compartidos" ante los líderes de Davos

Siguió el guion y logró una presentación eficaz y sin salidas de tono. El presidente estadounidense Donald Trump anunció este viernes en la reunión del Foro Económico Mundial que Estados Unidos está “abierto y de regreso para hacer negocios”. También anunció el endurecimiento de la protección de las reglas de comercio y envió un cálido mensaje a la clase trabajadora global.

Trump fue aplaudido por la audiencia, y ovacionado de pie de los empresarios estadounidenses, pero lejos de los entusiasmos despertados por el presidente francés, Emmanuel Macron, o el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Hubo algunos abucheos cuando habló de los medios “fake” en su conversación.

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Ante el Foro que representa la globalización, Trump tendió una mano a la comunidad internacional. “Represento los intereses del pueblo estadounidense, como cualquier jefe de gobierno que está en este foro representa los intereses de su pueblo”, arrancó Trump. “Pero creo en una asociación para crear un mundo mejor”.

El político neoyorquino repasó las buenas cifras económicas que muestra su primer año de administración: el crecimiento económico, la creación de casi 2.4 millones de empleos, y los bajos niveles de desempleo, con especial énfasis en la caída del empleo entre los afroamericanos, los hispanos y las mujeres; los 84 máximos históricos de la Bolsa de Nueva York, y las inversiones masivas anunciadas por los empresarios.

“Alguien me anunció ayer (jueves) una inversión de 2,000 millones de dólares y la verdad, fue el más pobre, porque estamos teniendo anuncios enormes”, bromeó Trump después de su discurso en conversación con Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial.

Recordó que Apple dijo la semana pasada que hará una repatriación de capitales (analistas estiman que sean cerca de250,000 millones de dólares) e inversiones para los próximos años, ante el recorte de la tasa del impuesto corporativo de 35% a 21%. “Nunca ha habido mejor momento para poner el capital, las inversiones y los empleos en Estados Unidos”, dijo invitando a los presentes.

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La política comercial tuvo un lugar central. “America First no significa un Estados Unidos solo. Cuando Estados Unidos crece, también crece el mundo”

Trump anunció que está dispuesto a negociar acuerdos de libre comercio con los países del TPP “de manera bilateral o con un grupo” y expresó una fe en el libre comercio “justo y recíproco” y la prosperidad compartida para quienes cumplen las reglas. “No podemos tener libre comercio si algunos países explotan las reglas”, dijo sin mencionar a ninguno por nombre. “El comercio injusto socava la prosperidad de todos”, dijo. Agregó que Estados Unidos no permitirá “el robo de propiedad intelectual, los subsidios industriales o las políticas de planeación estatal”, políticas de las que tradicionalmente Estados Unidos ha acusado a China.

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Migración y seguridad

Trump anunció que quiere cambiar la política migratoria estadounidense para pasar de un modelo que absorbe familias extensas, a un modelo meritocrático que en la economía del conocimiento premie “a quienes contribuyan, puedan sostenerse con sus ingresos y fortalezcan nuestro país”.

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La independencia energética lograda por Estados Unidos gracias al petróleo y gas “shale” llevaron a Trump a ofrecer a la comunidad inversionista global una “energía asequible y abundante” para las empresas y trabajadores, sin depender “de estados que quieren tenernos rehenes”.

El presidente estadounidense fijó su política de seguridad en el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas, la exigencia a otros países a que financien su defensa (en alusión a su exigencia a los miembros de la OTAN de que incrementen su contribución), la desnuclearización de la península coreana y la lucha contra el yihadismo y en especial contra ISIS.

Trump concluyó su mensaje dedicando sus palabras a los trabajadores del mundo, con la invitación a un mundo de países libres “de metas compartidas para lograr sueños compartidos”.