En varias oportunidades, la Fed ha dicho que las incertidumbres comerciales, la debilidad del crecimiento económico mundial y sobre todo el bajo nivel de la inflación estadounidense (1.5% en mayo) son "una combinación de factores que refuerzan los argumentos en favor de una política económica más adecuada".
En su comunicado de este miércoles, la Fed dijo que "continuará monitorizando" cómo la nueva información afecta a la economía, y agregó que "actuará según sea apropiado para sostener" una expansión económica récord en Estados Unidos.
El presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, y la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, tuvieron una opinión distinta a la mayoría y argumentaron en favor de mantener las tasas sin cambios.
La moneda estadounidense se fortaleció el miércoles a 1.063 dólares por euro, un máximo desde mayo de 2017, luego de que la Reserva Federal redujo la tasas de interés en 25 puntos básicos, como se esperaba.
El índice dólar, que mide a la moneda frente a una canasta de seis divisas, también alcanzó su nivel más alto desde mayo de 2017 en 98.683.
Si bien los recortes en las tasas de interés tienen la intención de debilitar la moneda, el dólar subió cuando en una rueda de prensa posterior el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el recorte era un ajuste de política de mitad de ciclo, en oposición al inicio de un ciclo de bajas.