Cielos tormentosos
          
          Shearing argumenta que parte del pesimismo es injustificado. Dice que a nivel mundial, se ha estabilizado el gasto de las empresas en activos como equipo y que el mercado laboral es resiliente.
          "Aunque hay puntos de debilidad extrema en la economía mundial, particularmente en la manufactura, otras partes están aguantando relativamente bien", agregó. "Todo esto coincide con nuestra opinión de que el crecimiento mundial se está desacelerando, no está colapsando".
          Sin embargo, Shearing apunta a tres grandes riesgos.
          El primero es la guerra comercial. Si Beijing y Washington siguen intensificando las tensiones, la confianza de las empresas podría derrumbarse. El Fondo Monetario Internacional ha advertido que el crecimiento en 2020 podría reducirse medio punto porcentual si la disputa empeora.
          Otro gran riesgo es que los bancos centrales no actúan, lo que causa una reacción negativa en los mercados financieros que repercute en la economía real. La Reserva Federal de Estados Unidos redujo sus tasas de interés en julio por primera vez en once años y el Banco Central Europeo indicó que otorgaría más estímulos en septiembre. La presión aumenta para que China reduzca su tasa de interés principal por primera vez en cuatro años.
          Otros bancos centrales de países como India y Tailandia redujeron sus tasas de interés y se esperan más reducciones.
          El riesgo final es que el sector mundial de servicios, que ha respaldado el crecimiento, empieza a reflejar el descenso que se ve en el sector manufacturero.