Perspectiva negativa
En tanto, la perspectiva negativa obedece a que existen elementos que HR Ratings estará monitoreando y que podrían derivar en una acción de calificación.
Entre los elementos que destacan se encuentran: debilidad en la demanda externa más prolongada de lo esperado, sobre todo ante el impacto por parte del Covid-19 en la economía de Estados Unidos.
Una contracción económica local mucho más profunda, con una duración mayor a la esperada, como resultado de los choques exógenos mencionados.
Un panorama fiscal con déficits financieros por arriba de lo anticipado en el corto plazo (proyección actual de 2.6% para el 2020) que generen un crecimiento más acelerado de la deuda neta. Esto podría ser producto de la falta de los resultados esperados por parte de Pemex o la necesidad de mayores apoyos por parte de dicha entidad para cumplir con su Plan de Negocio.
Deterioro considerable en la inflación y/o en el tipo de cambio, que pudiera presionar nuestra métrica de deuda neta a PIB al alza.
Ausencia de crecimiento o débil recuperación de la inversión privada ante una falta de confianza.
"Con respecto a la calificación asignada, México cuenta con fortalezas como lo son una posición externa sostenible, el acceso a los mercados internacionales de capitales en condiciones favorables, un nivel adecuado de reservas internacionales, un sistema financiero con bajo nivel de riesgo, un banco central autónomo con un elevado grado de credibilidad, así como un historial de manejo prudente de las finanzas públicas", concluyó.