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5 acciones que gobierno y empresas deben hacer para reactivar México

En entrevista, Beatriz Leycegui, exsubsecretaria de Comercio Exterior, propone medidas que ayudarían al país a frenar el deterioro económico.
vie 17 abril 2020 05:39 AM
cómo salir de la crisis
Goldman Sachs estima que la economía mexicana se contraiga 7.5% este año.

Recesión económica y recortes a las calificaciones de deuda son dos grandes golpes que México ha recibido en medio de la pandemia del coronavirus.

Pero eso no debe causar resignación entre las autoridades, al contrario es un llamado de urgencia para que ejecuten políticas que eviten un mayor deterioro en la actividad productiva.

Beatriz Leycegui, socia de SAI Derecho y Economía y exsubsecretaria de Comerio Exterior federal, propone una serie de medidas que involucran a todos los sectores de la sociedad para salir cuanto antes de la crisis.

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¿Qué hacer para salir de la crisis?

Además de las acciones contracíclicas que pueda implementar el gobierno, las empresas también pueden poner de su parte . Leycegui propone cinco acciones: préstamo de trabajadores, toolkits, entregar el certificado Covid-responsable, crear el fondo Covid-19 para emergencias y la aplicación Covid-19 salvando empleos.

Préstamo de trabajadores: Al estilo FIFA, este esquema propone el intercambio de empleados mientras dura la crisis, como lo que ocurre con los equipos de futbol. Si se decide retener al trabajador, el patrón sustituto hace alguna transferencia a la Mipyme que le prestó el trabajador. Puede haber diferentes tipos de acuerdos entre los empleadores.

Toolkits: Desarrollo de paquetes por asociaciones o gremios orientados a estrategia financiera, derecho laboral, fiscal y regulatorio (interpretación de regulaciones Covid-19), reconversión de empresas, identificación de nuevos mercados, reorganización laboral, digitalización de procesos y comercio electrónico.

Certificado Covid-respondable: Se otorgaría a estados, municipios, empresas, instituciones o medios de comunicación. Operaría a través de un consejo representativo.

Se tomaría en cuenta, por ejemplo, la reconversión de las empresas para atender necesidades urgentes, esfuerzos para preservas empleos, ayuda a trabajadores y Mipymes que forman parte de su cadena de suministro; las cadenas comerciales que ofrecen descuentos a ciertos sectores de la población; los medios más propositivos.

Entre los beneficios de quien reciba este reconocimiento está: el reconocimiento público, seguramente preferencia del consumidor, publicidad gratuita y que, lo que estén haciendo puede servir de modelo para replicarse en otros lugares u otras empresas.

Fondo Covid-19 para la emergencia económica: Operaría a través de un consejo representativo que administre donaciones porque todos, en diferente medida, están buscando cómo apoyar, pero a veces no sabes a dónde canalizar los recursos.

Que se canalicen las donaciones a través de donatarias autorizadas, que son más de 12,000 las que podrían ser receptoras, por los rubros en que se necesitan recursos en esta crisis.

Reorientar objetivos de las fundaciones donatarias y las empresas para atender los nuevos retos.

Covid-19 salvando empleos: Una aplicación tipo Tinder, donde se junte la demanda y oferta laboral, clasificada por diferentes criterios: sector, experiencia, educación, ubicación geográfica, etc.

El desarrollo y financiamiento de la app puede llevarse a cabo a través de donativos de organizaciones y cámaras empresariales y gremiales.

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“Quizá este tipo de propuestas, donde el gobierno ve que las empresas están poniendo de su parte ayude a suavizar posiciones”, señaló la socia de SAI Derecho y Economía.

En México, según datos de SAI, las Mipymes representan el 99.7% de las unidades económicas en México, son fuente del 68.4% de empleos y el 56% está en el sector informal.

En cuanto a las actividades económica más vulnerables –automotriz, textil-vestido, electrónico, restaurantes, bares y tiendas departamentales, proporcionan 7.5 millones de empleos formales (28.2%) en aproximadamente 2 millones de unidades económicas.

Aunque las empresas en cadenas globales de valor representan el 1% de las unidades económicas aportan el 10% del PIB y el 5% del total de empleos.

¿El T-MEC ayudará?

El nuevo acuerdo comercial entre México Estados Unidos y Canadá es un factor relevante para México, por lo que resulta una buena noticia que esté en una etapa muy avanzada.

“El T-MEC por sí solo no es suficiente. Es importante que se manden las señales correctas a los inversionistas de que el Estado va a cumplir con las condiciones del tratado, que no va a ser arbitrario, va a cumplir con el debido proceso legal, que va a respetar los derechos de las empresas.

“Ha habido mucha incertidumbre respecto a eso, por ejemplo, la cancelación del proyecto del Aeropuerto (en Texcoco), lo que pasó recientemente con Constelation Brands. Los inversionistas, independientemente de lo del Covid-19, han estado con mucha cautela observando los mensajes y las acciones de López Obrador”, señaló Beatriz Leycegui.

¿Y el gobierno?

Ante la situación económica crítica que se vive como consecuencia de la pandemia, diferentes países del mundo han adoptado medidas que implican deuda.

“Principalmente son tres medidas a nivel mundial para aliviar a los empresarios que no van a poder resistir mucho por falta de liquidez en la crisis y a los empleados que trabajan en estas empresas, o a los autoempleados, en fin, todo un universo de empresas y trabajadores que se están viendo muy afectados”, explicó Leycegui.

La primera medida tiene que ver con transferencias de efectivo para aliviar la crisis, las cuales se pueden entregar a las empresas para que puedan pagarle a los trabajadores que no tienen actividad que realizar porque no la pueden hacer desde sus hogares.

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Otro criterio puede ser dar apoyo a los empleadores de las actividades más afectadas como el transporte o turismo, entre otros. También se pueden hacer las transferencias de una forma similar a la de 2009 –durante el sexenio de Felipe Calderón- cuando por la influenza AH1N1, el gobierno pagó una tercera parte del sueldo del trabajador, el patrón otra tercera parte y el empleado accedió a recibir un salario menor.

“Gracias a este mecanismo se lograron salvar en esa crisis 311,000 trabajos”, recordó Leycegui.

La segunda forma es a través de créditos, donde la banca de desarrollo otorgue garantías para que la banca privada pueda apoyar a las empresas que así lo requieran.

“La banca privada sale a apoyar, pero si esos deudores no le pagaran a la banca, el gobierno garantiza un porcentaje de ese crédito que otorgó. Puede ser que garantice hasta el 60% de lo que preste la banca”, detalló.

El tercero tiene que ver con beneficios fiscales. Estas ayudan pueden ir desde la exención de impuestos –algo que no ha pedido la iniciativa privada-, diferir el pago de las contribuciones fiscales, ya sea por el pago del impuesto de nómina, seguridad social e impuesto sobre la renta (ISR); suspendió de auditorías y que se permitan ciertas deducciones de donaciones a las donatarias reconocidas por la Secretaría de Hacienda.

¿Cómo obtener recursos?

Además de la opción de adquirir deuda –México tiene líneas de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial-, algo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no hará.

Sin embargo, el gobierno puede obtener recursos a través de “recanalizar” el gasto como estuvo concebido en el presupuesto 2020.

“Lo tienen que hacer con cuidado y mandando las señales al mercado que el gobierno será responsable para poder pagar los montos de endeudamiento, tiene que mostrar credibilidad que podrá pagar”, subrayó Beatriz.

Una propuesta, en caso de que opte por la deuda, es una reforma fiscal temporal que incluya un incremento de impuestos para financiarla en los próximos años.

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