Apertura e inclusión, el legado de José Ángel Gurría en la OCDE

En 1961, la organización comenzó con 19 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Canadá, Reino Unido, España y Luxemburgo; después llegaron Italia, Japón, Australia, Nueva Zelanda.

“(La OCDE) había sido muy importante, políticamente, en sus orígenes cuando le dieron la responsabilidad de implementar el Plan Marshall, pero después se fue convirtiendo en una especia de think tank”, recordó Mario López, jefe de la unidad de inteligencia y redacción de discursos en la oficina del secretario general.

“Mejores políticas para una vida mejor”, reza el lema de la organización.

“Tenemos una gran ventaja: no prestamos dinero, damos consejo de políticas públicas; aportamos recomendaciones y ellos (los países) deciden si las implementan”, dijo López. “Es una institución única porque da una asesoría a los gobiernos que viene de los propios gobiernos”, agregó José Antonio Ardavín, jefe de la división para América Latina y el Caribe de la OCDE.

¿Ganó algo México con Gurría en la OCDE?

México fue es uno de los tres países con los que la OCDE ha tenido una mayor colaboración durante la gestión de José Ángel Gurría.

“En cualquier tema de política pública que le ha puesto el secretario a las constantes solicitudes de ayuda de México, ha tenido un impacto muy importante en el diseño de políticas públicas y en el diseño de instituciones, de agencias, de sistemas que le han beneficiado de diferentes formas, algunas más tangibles que otras”, explicó Mario López.

México ha aprovechado la relación con la OCDE en reformas como la de telecomunicaciones, hacendaria y educativa; además de temas de mejora regulatoria y en materia energética.

¿Qué deja Gurría a la OCDE?

México fue el primer país de Latinoamérica en integrarse a la organización en 1994.

El llegar de un país emergente, ayudó a Gurría a dar una nueva perspectiva a la OCDE, llevando con él la idea de la apertura del organismo.

“Poco después de que llegó el excanciller mexicano lanzó, junto con los países miembros, un plan de reflexión para definir el rumbo de la OCDE. Necesitaba abrirse al mundo, un mundo donde los países emergentes: como Brasil, China, India, Indonesia y Sudáfrica tuvieran una interacción”, señaló José Antonio Ardavín.

La estrategia global de la OCDE a partir de entonces buscó una mayor apertura, lanzando una primera ronda de nuevos miembros, entre ellos Chile, Israel y Eslovenia; luego se abrió la puerta a naciones como Colombia, Lituania y Letonia.

En 2020, la OCDE tiene 37 países miembros y Costa Rica está en la recta final del proceso de adhesión.

“La lucha contra la evasión fiscal: hace 15 años había una cantidad enorme de paraísos fiscales. A raíz del trabajo de la OCDE se ha venido cerrando la puerta a todos estos paraísos fiscales y, con el intercambio de información automática con la regla fiscal, es otro de los grandes legados”, agregó Ardavín sobre el legado de Gurría en la organización.

Características de Gurría

Estar en una organización como la OCDE no es sencillo, sobre todo a la hora de dialogar y negociar con los expertos que ahí se encuentran. De ahí la importancia del trabajo del mexicano para concretar los cambios en la organización. Entre las cualidades del mexicano se encuentra el que habla cinco idiomas: español (lengua madre), así como inglés, francés, portugués e italiano.

“José Ángel había sido canciller de México y secretario de Hacienda. Esa es una característica única que tiene Gurría: tiene tanto la parte de la diplomacia como la del ministerio de Hacienda y tenía un conocimiento muy importante de manejo de crisis”, dijo Ardavín.

Otra característica del secretario general es tener “una inteligencia negociadora fuera de serie, una energía arrolladora de trabajo, de propuestas, de capacidad de preocupación por los problemas de los otros países, de los líderes, de la gente, del pueblo”, consideró por su parte López.

Retos para el próximo secretario general

Además de las cuestiones internas, propias de un organismo como la OCDE, el próximo secretario general tendrá que, entre otras cosas, dar continuidad a la apertura, inclusión y estar listos para hacer frente a los retos del mundo después del coronavirus.

Mario López ve tres desafíos principales para el sucesor de Gurría: 1) No revertir el avance de la organización en los últimos años, que siga teniendo relevancia internacional de gran peso político. 2) Continuar con el tema de un crecimiento más incluyente, lo que implica un cambio en las políticas económicas y teorías económicas internacionales hacia el bienestar y el ser humano. 3) Sustentabilidad de proyectos, lucha contra el cambio climático, protección de la biodiversidad y desarrollo de economías del océano sustentables.

¿Qué sigue para Gurría?

Falta un año para que deje la secretaría general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Los colaboradores de Gurría consideran que pudiera seguir su carrera en organismos multilaterales.

“Es una persona reconocida, literalmente, en el mundo estero. Con lo cual no le faltarán oportunidades de seguir aportando al mundo y a México; no le faltarán oportunidades de seguir colaborando en el ámbito internacional y nacional”, señaló Ardavín.

Consejos de Gurría

Entre los consejos que López más recuerda de Gurría es “nunca asumas nada, asegúrate”, “no pierdas nunca de vista al ser humano, los problemas de las familias al escribir sobre política económica” y “la preparación es lo más importante de nuestro trabajo”.

“Recuerdo haber trabajado cartas versión número 17 o discursos versión número 21”, detalló.

“A pesar de la responsabilidad que ha tenido, siempre es una persona sumamente cortés, amable. Es la mayor enseñanza que me ha dejado”, señaló por su parte José Antonio Ardavín.