“El capital –nacional e internacional- va donde hay oportunidad y México es una tierra de oportunidades, pero se queda donde encuentra certidumbre y seguridad. Y eso, hoy no lo podemos ofrecer. Necesitamos reglas claras y permanentes, necesitamos apego al Estado de Derecho y definición precisa del gobierno federal de dónde quiere reservarse la inversión en infraestructura para sí mismo y dónde puede invertir la iniciativa privada”, agregó.
Una vez que se cumpla con dicha claridad, “el capital va a llegar en cantidades que no nos imaginamos. Capital en el mundo hay. En México tenemos, en las Afores 3.4 billones de pesos (bdp), en los fondos de inversión privados 2.6 bdp y de la banca tenemos captados 6.7 bdp. Ahí está el 50% del producto interno bruto (PIB) de México, además de los fondos internacionales que buscan invertir en México", aseguró.
Los representantes del sector privado y la banca coincidieron en la necesidad de trabajar con el gobierno, pues no es posible que, por separado, logren las condiciones para crear empleos, aumentar el nivel de la vida de la gente y salir de la crisis.
Más temprano, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, aseguró que la inversión privada es la esperanza de México para salir de la crisis .
“Dentro del CCE sabemos que esto (la inversión) es el único vehículo que nos va a permitir hacer que nuestro país tuviera un destino distinto. México puede tener un mejor futuro si nosotros conducimos estas oportunidades en acciones”, apuntó en su participación Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Habrá que convencer a la autoridad de que la inversión es la única posibilidad que tenemos de alcanzar mejores niveles de bienestar. Esta es la fórmula mágica para México y tenemos un sinfín de oportunidades para hacerlo”, añadió.
“Tenemos que trabajar con el gobierno en desarrollar regulaciones y normas que faciliten la economía, que hagan que se promueva la inversión”, sostuvo durante su intervención Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios.
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El sector privado pide certeza, que no es lo mismo que confianza. “Certeza es tener la seguridad de lo que va a pasar en el corto, en el mediano y en el largo plazo. La certeza de que las reglas del juego no las van a cambiar y no nos las van a hacer retroactivas”, añadió.
Si se destinarán 100,000 millones de dólares para invertir, especialmente en las Mipymes “atendemos el 68% del empleo y con ello reactivamos el consumo, que es el 62% del PIB”, refirió Luis Niño de Rivera.
“Nos preocupa la dimensión social, por eso en el CCE en febrero lanzamos el decálogo que inicia que todo lo que hacemos tiene que ser en beneficio de nuestra comunidad, tiene que ir más allá de las fronteras de nuestra empresa y tenemos que tocar las vidas de los mexicanos, pero para lograrlo necesitamos la certidumbre, porque solamente con certidumbre se da confianza y solamente con confianza se da colaboración”, insistió Salazar al tiempo de reiterar que en el consejo están a favor de la movilidad social, del desarrollo económico, del combate a la pobreza y las inequidades.
