En 2020, Elektra -donde opera Banco Azteca- fue duramente criticada por no respetar las medidas sanitarias y mantener abiertas sus puertas, pero en palabras de Valenzuela eso fue lo que ayudó al banco a mantener su solidez en el año.
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Al cierre del 2020, el banco reportó una cartera de 103,529 millones de pesos, es decir, un crecimiento del 11% respecto al cierre del 2019.
"El habernos mantenido abiertos pienso que ayudó mucho no solo a mantener nuestras fuentes de trabajo sino llevar a buen puerto la atención que llevamos a casi 15 millones de mexicanos a los que llegamos", apuntó Valenzuela.
El director general del banco por más de seis años añadió que la cartera de crédito del banco tuvo un crecimiento gracias a que no tuvieron que congelar su cartera con los criterios contables especiales anunciados en marzo.
"Lo que es importante es que el sector popular mexicano no dejó nunca de trabajar y si bien nosotros ofrecimos a nuestros clientes poder aprovechar estos programas gubernamentales, menos del 4% de nuestros clientes optaron por él y prefirieron seguir pagando y manteniendo sus créditos abiertos", contó.
Mantener vigentes los créditos de sus clientes ayudó también a mantener los niveles de morosidad del banco y mientras que en el primer trimestre de 2020 se reportó un índice de morosidad de 11.9% (gracias a un cliente en EU que se adhirió al Capítulo 11) al final del 2020, el banco reportaba un índice de morosidad del 4.70%.
El crédito no fue el único logro del banco en el 2020. El envío de remesas, que en 2020 marcó un año récord en los envíos también ayudó al banco ya que cerca de la mitad de las remesas que llegan a México lo hacen a través del banco.
"Las remesas tuvieron un crecimiento nunca antes visto, el apoyo y la solidaridad de nuestros compatriotas fuera de México fue espectacular. Banco Azteca revcibe la mitad de las remesas que llegan al país con alrededor de 20,000 millones de dólares", acotó.
Pese a que el nivel de morosidad del banco era elevado en comparación con otros bancos, tenía mejores niveles de morosidad que su competidor directo BanCoppel que cerró el año en niveles de mora de 6.6%.
El directivo contó que solo el 4% de sus clientes solicitaron un diferimiento de su crédito y de este porcentaje solo el 2% dejó de pagar. Es decir, de los casi 70,000 millones de pesos que tiene el banco en el crédito al consumo, alrededor de 1,400 millones de pesos son los que el banco ya dio por perdidos.
"Hay que aplaudir la resiliencia y la capacidad de adaptación del sector popular mexicano", dijo Valenzuela.
El banco no fue ajeno a la revolución digital que se vivió con la pandemia, Valenzuela asegura que Banco Azteca avanzó mucho en materia de digitalización y en meses se implementó una estrategia que en otras circunstancias habría tomado años. La aplicación del banco fue una de las que más creció y actualmente tiene más de 12 millones de clientes , 7 millones más que en 2019.
Ante este crecimiento, el banco asegura que invertirá fuertemente en los siguientes años porque buscan que su aplicación sea ágil, con la mínima fricción y que resuelva de manera oportuna los problemas de sus clientes.
Para Valenzuela, los esfuerzos no solo estarán en la parte digital: "Estamos trabajando en los dos frentes porque somos de los que pensamos que la parte digital sin una parte física está manca y la parte física sin la digital está condenado a desaparecer", apuntó.
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