"Las ayudas gubernamentales en forma de préstamos a las empresas y subvenciones a los gobiernos locales aumentaron, mientras que las prestaciones sociales a los hogares (...) bajaron", precisó.
El primer trimestre estuvo marcado por dos cheques enviados directamente a los hogares y cuentas bancarias en el marco de dos planes de reactivación sucesivos, el primero adoptado durante el gobierno de Trump, y el segundo ya con Biden en la Casa Blanca.
La inflación más fuerte desde 1982
Los precios en tanto siguieron subiendo, 6.4% en el segundo trimestre en relación a igual período del año pasado, según el índice PCE, contra 3.8% medido en el trimestre anterior.
Si se excluyen los precios volátiles de alimentación y energía, la inflación subyacente se ubica en el nivel más alto desde 1975, en 6.1%.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, pero también el FMI, que aseguran desde hace meses que la inflación será temporal, reconocieron esta semana que el alza de precios podría ser más fuerte y persistente de lo previsto.
Biden apuesta a un programa titánico de gastos sociales y ambientales, de 3.5 billones de dólares, para empujar el crecimiento del país en los próximos años.
El PIB debería crecer 6.7% este año y 5% en 2022, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
El FMI subió esta semana su previsión de crecimiento para Estados Unidos y espera una expansión del PIB de 7% en 2021, igual que la Fed.
La variante delta del coronavirus, que provocó un resurgimiento del COVID-19 en muchas regiones del mundo, planea como una amenaza potencial sobre la recuperación económica en Estados Unidos.