México
Para aprovechar el nearshoring y la atracción de inversión extranjera directa se tienen que trabajar en energías limpias, capacitar a la población en materia de las nuevas tecnologías, así como en temas de infraestructura de movildiad y seguridad, destacó Ricardo Haneine.
Sostuvo que se tiene que aumentar la inversión fija bruta hasta el 22% respecto al producto interno bruto (PIB) del 18% actual, pero tiene que ser inversión en infraestructura productiva, como el corredor transístmico. Además se tiene que invertir en educación y capacitación de la población en las nuevas tecnologías.
El año pasado, de los 39,259 millones de pesos del presupuesto para inversión pública, México destinó el 56.4% a Pemex, el 20% a energía, otro 12.2% a comunicaciones y transportes, 5.9% al Istmo de Tehuantepec; el resto fue para salud, Ejército y administración portuaria, explicó Ricardo Haneine.
Al preguntarle si es posible alcanzar 42,000 millones de dólares de inversión extranjera directa para este año, Haneine comentó que es posible, sin embargo, recordó que hace falta espacio en las naves industriales para la llegada de nuevas empresas. "Hay mucho potencial", aseguró.
Adelantó que, para 2030 la inversión extranjera directa en México estará entre 40,000 y 50,000 mdd.
Globalización regional
El reporte de Kearney consideró que la globalización no va a parar, sin embargo, apuntará hacia cadenas de producción y suministro más cortas.
“Observamos que la globalización es el elemento central para seguir impulsando y ser el elemento central de la inversión extranjera directa. Dos terceras partes de nuestros encuestados prevén un aumento en la globalización en los próximos tres años”, destacó Haneine.
Sin embargo, precisó, será una globalización más regional, con una presencia más local de las inversiones, con estrategias par aumentar la autosuficiencia y tener más recursos y ser menos vulnerables ante los shocks, como el que originó la pandemia del coronavirus o la guerra en Ucrania.